Las oportunidades que genera la apertura del sector energético se reflejan cada vez más en proyectos para empresas mexicanas, asegura Fermaca, compañía mexicana que se ha especializado en el transporte de hidrocarburos por medio de ductos.

Luego de que hace unas semanas se le adjudicó la construcción de los gasoductos Laguna-Aguascalientes y Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara, licitados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa firmó un contrato con Tubacero por alrededor de 330 millones de dólares para que le sean suministrados 750 kilómetros de tubería de manufactura nacional.

Raúl Monteforte, director corporativo de desarrollo de Fermaca, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que uno de los objetivos de la empresa ha sido mantener una plataforma de proveedores mexicanos de insumos y servicios, lo que se ha logrado desde el gasoducto Palmillas-Toluca, que suma más de 10 años operando.

“Hemos tratado de mantener esa plataforma desde que entramos a este negocio (...) lo que a veces no es tan fácil, considerando el ambiente competitivo que se presenta en las licitaciones de CFE o de Pemex”, dijo.

Y es que un reto es que algunos insumos que se producen en México no son tan competitivos en precio respecto a los que se producen en otros países, reconoció.

“Se tiene que optimizar a la proveeduría para ganar las licitaciones sin que se disparen los costos (...) pero hemos mantenido esa política, que nos ha funcionado, y desde luego toda la ingeniería que sirve al desarrollo de los gasoductos y de la infraestructura que construye Fermaca, es asignada a empresas mexicanas”.

Según Fermaca, el pedido de tubería realizado a Tubacero puede ser uno de los mayores en la industria del petróleo y gas a escala mundial previstos para este año. Además, ese negocio involucra a Altos Hornos de México (AHMSA), empresa que puede surtir una parte importante del acero API 5L X70 que se requiere para fabricar los ductos.

Monteforte recordó que en otro proyecto que ganó la empresa para desarrollar el tramo Chihuahua-La Laguna, ducto que está en construcción, se repitió la fórmula al contratar la tubería a Tubacero y Villacero, cuya fabricación tiene especificaciones especiales debido a sus características complejas en materia de composición química y durabilidad.

Fermaca, que inició operaciones en los años 50 como empresa de construcción e ingeniería, considera que en los próximos cinco años puede participar en proyectos del sector energético con inversiones por 3 mil millones de dólares.

“Contando con la ventaja de ser un jugador local, y con mucha experiencia, una empresa como la nuestra puede sortear dificultades para tener éxito en la industria energética”.

La perspectiva para Fermaca en el sector de energía mexicano es positiva, pues perciben oportunidades para invertir, lo que se debe reflejar en el crecimiento económico del país, a través de la generación de riqueza y creación de empleos, expuso.

“A pesar de algunos temas que deben resolverse en materia de regulación, la reforma energética es un paso agigantado para México”, señaló.

Fermaca analiza oportunidades en las áreas de transporte y almacenamiento de hidrocarburos líquidos, en el desarrollo de poliductos y terminales, y en la comercialización de combustibles y gas natural.

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