Los problemas internos que afectan la economía podrían contrarrestarse con el dinamismo esperado de Estados Unidos, así que con el desempeño actual y nuestra estructura mundial, podría pensarse que el crecimiento de México terminará 2015 en 3%, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“Aún es prematuro hacer un pronóstico puntual, toda vez que la información disponible no refleja, hasta ahora, una clara tendencia en el comportamiento”, aseveró el organismo que dirige Luis Foncerrada Pascal.

Puntualizó que con la evolución de los principales indicadores no se percibe una “incidencia importante” en el comportamiento de la economía en su conjunto, por ejemplo el Indicador Global de la Actividad Económica permanece sin cambio con respecto al mes previo. Hay un nulo avance en el sector terciario de la economía y caída de 5.2% del sector primario y sólo el sector secundario tuvo avance de 0.2%.

La confianza empresarial sigue en niveles históricamente bajos, “propiciando que los pronósticos de crecimiento para este año se sigan ajustando a la baja”, por ello hay estimaciones que indican que la economía crecerá por debajo de 3.0%.

No obstante, también existen factores que podrían darle a la economía mexicana un impulso, como la esperada aceleración de Estados Unidos en la segunda mitad del año, el repunte en las ventas al menudeo que reportó la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales también podría anticipar menor cautela de los consumidores y un aumento en su gasto. A pesar de que enfrentamos un escenario difícil por la caída de los precios del petróleo, el menor crecimiento de China, entre otros factores.

Por ello, sería prematuro pronosticar una cifra de crecimiento, porque hay aspectos que podrían disminuir las adversidades que incluso llevarían el crecimiento “ligeramente” por arriba de la media del pronóstico de los especialistas del sector privado: 2.99% que realizó el Banco de México (Banxico).

Aunado a esto, se observa que las ventas al menudeo muestran un repunte en el primer trimestre del año, ya sea vistas con el indicador del Inegi o del que elabora la ANTAD, lo que pudiese anticipar una menor cautela de los consumidores.

“Un requisito indispensable para fortalecer el crecimiento de la economía es estimular la inversión, ya que de esta manera será posible aumentar la actividad productiva del país y generar más empleos de calidad”.

Ello significa que se requiere elevar los niveles de confianza, para que los capitales fluyan de manera más segura y se eliminen los factores que inhiben la inversión, como la inseguridad, corrupción e impunidad.

“El Sistema Nacional Anticorrupción debe tener algún efecto favorable, aunque el pobre contenido de las campañas electorales y la desconfianza de la población en el cumplimiento de la ley no suman a la recuperación de la confianza”, añadió el CEESP.

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