Ya se acerca diciembre y con ello la fiesta de fin de año. Y nunca está de más decir que en este día tienes que evitar cualquier situación que pueda dañar tu imagen. No es obvio decirlo, porque seguro conoces algún caso de alguien que protagonizó un desfiguro en estas fechas, así que da por sentado que no quieres ser recordado para la posteridad por haber cometido alguna imprudencia.

En este sentido, cinco de cada 10 personas han tenido repercusiones por su comportamiento en estos compromisos laborales, señala Samanta Patiño, gerente de Marketing y Comunicación de Bumeran.com.

Para ello, tienes que entender una premisa de esta fecha, y es que no vas a la fiesta de fin de año a divertirte. Esto lo explica muy bien Elizabeth Grace, una coach y autora de un libro llamado Cómo invertir tu tiempo como dinero en la Revista de Negocios de Harvard.

“Una fiesta de fin de año de trabajo tiene una función diferente que una con tus amigos o familia. No se trata de estar completamente relajado –a menos que quieras un papel estelar en el regaño del día siguiente– ni de degustar cada aperitivo; ni tampoco de salir con las mismas personas con las que comes todos los días. Se trata de pasar tiempo con personas clave con las que no se puede conectar normalmente porque están en otra oficina”, explica la especialista.

Precisamente en lo que los especialistas coinciden es que ésta debe ser una oportunidad para trabajar por el futuro de tu carrera profesional a través del establecimiento de lazos con personas clave para ti. No olvides que siempre debe de enmarcarse en un ambiente de negocios en el que tú deberás desenvolverte a la altura.

“Es muy buena oportunidad de acercarte a los directivos aprovechando que hay un ambiente más relajado e informal. El poder acercarte a tu jefe y al director es importante, hacerte notar por algo positivo y no porque se te pasaron las copas”, explica la experta de Bumeran.com.

Puede ser muy tentador quedarte con los amigos de siempre haciendo las mismas bromas de siempre, pero éste es un momento de salir a buscar a aquellos personajes con los que querías conectar.

Quizá ir a este tipo de compromisos no te parezca lo más divertido pero por tu bien es importante que asistas y que lo hagas de manera puntual. “La empresa está invirtiendo en esta fiesta de año para premiar a los empleados por todos los logros del año y los momentos de estrés. Es mejor ir porque el no asistir puede afectar tu imagen”, señala Samanta.

Investiga qué tipo de evento es para que puedas prepararte con la ropa adecuada. Justo busca lo que te quede bien y cuida evitar a toda costa las exageraciones: no colores muy vistosos, ni minifaldas o escotes muy pronunciados, ni telas brillantes tampoco, recuerda que a pesar de que es un ambiente más relajado, no estás con tu familia o amigos. “Para las mujeres la sobriedad es importante, no querrás ser recordada como la compañera del escote revelador o la minifalda que parecía cinturón”, sostiene la bolsa de trabajo OCCMundial en una lista de recomendaciones. Y para los hombres también.

Así, tu atuendo debe ser coherente con la imagen que proyectas en el trabajo. “Si tus jefes y colegas están acostumbrados a verte en un estilo formal y ese día se te ocurre mostrar tu lado ‘dark’ o atrevido, la percepción que tiene la gente de ti puede cambiar de forma negativa”, explica la organización.

¿Alcohol o no?

Es un tema muy debatido. Beberlo o no depende de ti, porque en una gran cantidad de compañías sirven alcohol en la fiesta de fin de año. Sin embargo, ¿qué tan bien está visto esto? Susan M. Heathfield, una experta en recursos humanos y miembro de la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos de Estados Unidos, cita una encuesta de esta organización en la que los profesionales de RH reportaban qué tan aceptable es esta práctica en sus organizaciones, y encontró que 70% aceptaba que los empleados tomaran alcohol en una fiesta como ésta. 40% aceptaba que se tomara alcohol con un cliente; 32% en una fiesta de retiro, 28% en la celebración de la empresa por alguna meta cumplida y 22% en una comida con un colaborador.

“Cada empleado necesita conocer a su organización y conocer qué tan aceptable es esta conducta para tomar una decisión de si tomar o no alcohol en los eventos de la empresa”, recomienda Heathfield.

En este proceso de conocimiento, hay varios puntos que debes analizar. Primero, ¿Cómo se comportan los empleados exitosos, gerentes y ejecutivos dentro de tu empresa? ¿Ellos beben alcohol? Si es así, con dos copas está bien, explica la especialista.

Por supuesto, lo que siempre va a ser inaceptable es que se te pasen las copas y para ello, necesitas analizar tu propio comportamiento con el alcohol. “¿Una bebida te hace ponerte risueño? ¿Dos te hacen arrastrara las palabras o bajar la guardia y platicar excesivamente? ¿O el alcohol te hace tener malestar estomacal? Si es así, puede que no quieras beber en eventos de trabajo”, recomienda Susan.

Un consejo es que si ya decidiste beber alcohol pienses antes de asistir a la fiesta y te pongas un límite con anticipación, así será más difícil que lo rompas. No olvides que estás con compañeros de trabajo y no con amigos y que lo que hagas la gente lo va a recordar y se va a encargar de que tú lo tengas presente siempre.

Así, lo recomendable es que tomes un par de copas para brindar y ya está. Oportunidades de beber siempre habrá, recuerda que ésta es una reunión de negocios la cual tienes que aprovechar en tu beneficio. De cualquier manera, come antes de beber para que los efectos del alcohol sean mas ligeros, recomienda la OCCMundial.

¿De qué hablar?

Por supuesto, el tema en común con todos los asistentes será el trabajo, pero la recomendación es que evites este tema y en vez de ello te concentres en construir conexiones personales. Pregunta por sus planes de vacaciones, sobre sus pasatiempos y lo que les gusta, y entabla una conversación que capture valor: “De esta manera cuando vean un correo tuyo en su bandeja de entrada, puedan ser más propensos a abrirlo”, explica la coach en la Revista de Negocios de Harvard.

Una buena forma de facilitar las cosas puede ser que lleves a alguien cercano que te ayude a abrir conversación. Como la idea es que hagas contactos y que trabajes por tu futuro profesional haciendo este tipo de lazos, no pases mucho tiempo con una persona por más que te la estés pasando bien. Trata de tener un equilibrio, ni te quedes con uno solo, ni brinques de un lado a otro a cada rato, pero tampoco te aísles en medio de la fiesta.

En este sentido, por más que no te guste socializar, necesitas dejar la amargura atrás. “Hay que dejar el ‘grinch’ en casa, a lo mejor eres persona que no te gusta mucho la fiesta pero no te debes quedarte en la esquina y no hablar con nadie o juntarte con los mismos de siempre, es momento para sacar contactos y conocer a otras personas”, sostiene Samanta. Recuerda llevar siempre tarjetas de presentación para poder intercambiarlas.

Por supuesto, ésta es una ocasión prohibida para varias cosas. No beber de más, no coquetearle a nadie, no vestirse inapropiadamente, no llegar tarde, no irse al último, no hablar de temas delicados de trabajo, no hablar mal de tu jefe ni de la empresa y no publicar cosas inapropiadas en redes sociales, entre otros.

¿De aquí, a dónde?

A ningún otro lado que no sea tu hogar. De la fiesta de fin de año lo más recomendable es que te vayas temprano y no seas el último en irte. Además, seguramente este compromiso fue organizado en un día entre semana, así que al otro día tienes que ir a trabajar y por supuesto, hacerlo en las mejores condiciones.

Incluso es probable que a través de tu puntualidad y tu productividad del otro día la empresa busque medir tu profesionalismo, así que regresa temprano a tu casa, duerme, y llega temprano al otro día a trabajar.

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