Petróleos Mexicanos (Pemex) decidió dejar de rentar plataformas petroleras y equipos de perforación por los altos costos que tiene este esquema.

Después de evaluar el comportamiento de precios en el mercado de equipos de perforación de pozos marinos de última generación, y tras 20 años de depender de contratistas que le arrendaban estos equipos, la paraestatal optó por su compra como nueva estrategia para satisfacer sus necesidades crecientes de explotación de campos en el mar, aunque buscará que las nuevas plataformas sean construidas “en astilleros con prestigio internacional”.

El esquema, que fue presentado por la Unidad de Perforación y Mantenimiento de Pozos de Pemex Exploración y Producción (PEP) al Consejo de Administración de Pemex y a las autoridades hacendarias, autorizado y en marcha, parte de la base que en los próximos años la petrolera demandará 58 plataformas de perforación, pero al mismo tiempo buscara reducir la dependencia del mercado de arrendamiento.

Mediante el esquema de arrendamiento financiero con opción a compra, se busca sustituir plataformas rentadas, para minimizar los equipos de perforación marinos contratados a terceros. Esta sustitución podrá ser real o potencial, es decir podrá sustituir equipos que estén en renta o planeen rentar. Esto según la fecha de entrega de las plataformas, finalización de contratos vigentes y necesidades operativas de PEP, según los estudios costo-beneficio vigentes.

Tan sólo entre 2012 y 2016 se tienen la expectativa de instalar en el Golfo de México: 5 plataformas habitacionales, 12 de perforación, 17 de producción, 22 de recuperación y 6 de servicios.

Carlos Morales Gil, director de PEP, señaló apenas el pasado mes de enero en reunión con construtores que la cartera de proyectos de la filial contempla la adquisición de 58 plataformas, 10 equipos de perforación terrestre y 5 de perforación marina entre 2014 y 2018.

El costo estimado de estos equipos, en una primera etapa que prevé la adquisición de 10 plataformas autoelevables asciende a 75 mil millones de pesos (equivalente a 5 mil 769 millones de dólares), tomando como base promedio que cada plataforma costaría 415 millones de dólares; cada equipo de perforación terrestre 62 millones dólares; y, cada equipo de perforación marina 214 mdd.

La importancia de adquirir equipos de perforación terrestre por ejemplo, radica en que se requieren perforar 185 pozos en proyectos Antonio J. Bermúdez, Integral Veracruz así como en gas y aceite en lutitas en los próximos 10 años.

Del total de pozos a perforar, 45 corresponden al proyecto gas y aceite en lutitas, en donde el gobierno tiene puestas sus expectativas para elevar la producción de hidrocarburos.

Una de las principales razones para el cambio de estrategia de Pemex, es la excesiva volatilidad de los precios.

“Según las condiciones prevalecientes en el mercado, las tarifas pagadas por PEP han oscilado desde 95 mil hasta los 186 mil dólares diarios... Estas fluctuaciones son observadas en todos los tipos de autoelevables rentadas por PEP”, indica el proyecto administrado por el subdirector de la Unidad de Perforación y Mantenimiento de Pozos de PEP, Baudelio Ernesto Prieto.

Aunado a la volatilidad de precios, los procesos de licitación frecuentemente se han declarado desiertos, comprometiendo la ejecución de programas de planeación en tiempos requeridos, por largos tiempos de entrega a pesar de que la construcción de esta clase de equipos ha ido en aumento, sin considerar períodos prolongados de gestión, especulación por parte de licitantes, cancelación de contratos por incumplimientos y oferta de equipos obsoletos, entre otros.

Dos variantes en el mercado

La construcción de equipos es un mercado que se ha elevado a un ritmo acelerado en la última década, a nivel mundial hay dos segmentos estándar además del premiun y ultrapremiun.

Tan es así, que en periodo 2000-2011 el gasto en construcción de nuevas plataformas se elevó 72% y se espera que hacia 2015 se experimente un crecimiento acumulado adicional de 47%.

El segmento premium y ultra premium es el de mayor dinamismo y se espera siga así hacia el año 2015.

Este incremento en el gasto en construcción se ha visto acompañado de un aumento en los precios; en 2000 el costo promedio de construcción de un equipo en el segmento premium y ultra premium se situaba en 107 millones de dólares mientras que para 2011 el precio se sitúa en alrededor de los 200 millones de dólares y se espera que al 2015 el precio se ubique en 287 millones.

Pemex encargó un estudio a la empresa ODS Petro Data2 (ODS, Report for Pemex. 27 de septiembre 2011) en el cual se proporcionó información específica sobre tipos de contrato a nivel internacional, precios de renta en el mercado para equipos que cumplen los requerimientos técnicos solicitados por Pemex y una lista de plataformas en construcción o en orden de construcción que podrían estar disponibles para compra por parte de Pemex, cuyas conclusiones corroboraron la tendencia del mercado en los próximos años y su probable impacto en las finanzas de la paraestatal si seguía dependiendo del arrendamiento.

Los funcionarios de Pemex reconocen que la ausencia de inversiones para la adquisición de equipos marinos, principalmente en autoelevables, ha implicado altas erogaciones por concepto de rentas de este tipo de equipos y concluyó que la adquisición equipos resultaría en un menor costo para PEP.

Uno de los grandes retos que enfrenta la ingeniería petrolera en México, es la perforación de pozos marinos de mayor productividad y rentabilidad que precisan de diseños y operaciones complejas: pozos horizontales, de alto ángulo, de alcance extendido y multilateral, que sólo se pueden realizar si, además de recursos metodológicos e ingeniería, se dispone de equipos modernos que respondan a exigencias operacionales y precisión en ejecución

Es importante mencionar que el período de construcción de las plataformas autoelevables de perforación marina es de 24 meses en promedio.

Según un estudio de ODS Petro Data con fecha de octubre de 2011, en el mercado internacional de plataformas existen 554 equipos, los cuales son propiedad de contratistas de perforación quienes fijan contratos de arrendamiento con empresas operadoras, petroleras y gaseras.

Este mercado ha experimentado un crecimiento desde el año 2004. En el periodo 2004-2011 el número de equipos en operación pasó de 400 a 554 unidades, lo que representa una tasa de crecimiento promedio de 4.8% anual.

Esta flotilla se encuentra concentrada principalmente en equipos con tirante superior a 300 pies, como resultado del incremento de la actividad de perforación de pozos cada vez a mayor profundidad costa afuera (aguas profundas).

La tecnología usada en las plataformas parece no ser muy dinámica. En los equipos disponibles en el mercado se observan tres generaciones tecnológicas de autoelevables las construidas en la década de los 70, las de los 80 y las construidas en la última década.

Estas plataformas son puestas en renta por empresas contratistas de servicios de perforación quienes ofrecen servicios de arrendamiento, gestión náutica y operación de equipos a empresas operadoras con actividades de extracción de hidrocarburos costa afuera.

Típicamente las empresas operadoras contratan a una empresa contratista quien provee la plataforma, la tripulación y los servicios necesarios para la operación, sin embargo, la actividad de perforación y la supervisión son realizadas por la empresa petrolera. La contratista cobra una renta diaria por uso de la plataforma y mantenimiento.

En contratos estándar, la duración promedio del arrendamiento ha sido constante en la última década ubicándose en los mil 200 días, aunque en el último año la duración promedio bajó a mil 50 días.

Estos equipos son demandados por 109 empresas operadoras que por su tamaño se comportan como precio aceptantes. En 2000, los tres principales contratistas eran Ensco, Noble, y R&B con participaciones de 9.4, 8.4 y 7.6%, respectivamente. En el caso de Pemex, del total de contratos de plataformas autoelevables en el periodo 2006-2011, sólo 12 son equipos de última generación.

Pemex tiene distribuidas frente a las costas del Golfo de México 248 plataformas, de las cuales 36 son arrendadas y de éstas, tres empresas contratistas (Enseco Drilling, Mexdrill Offshore y Noble Contracting) concentran 61.1% de los contratos de arrendamiento.

Las plataformas autoelevables son equipos que flotan y pueden ser remolcados con rapidez y facilidad, para ubicarlas en puntos donde se están las localizaciones a ser perforadas o en los pozos que requieren ser reparados, una vez orientados, utilizan las tres patas independientes para apoyarse en el lecho marino y así, se mantienen estables para realizar las operaciones de perforación, terminación y reparación de pozos.

En virtud de que Pemex inicio el proceso de selección de "astilleros con prestigio internacional", la participación de empresas que operan en México con patios (astilleros) se estaría viendo reducida significativamente.

Empresas como Bay-Inelectra, Bosnor, Constructora y Edificadora Madero, CIGSA Construcción, CIGSA Fabricación, Comercializacion Internacional de Tampico, Constructora Aguilar Silva, Grupo Industrial Constructores, Construcciones Mecánicas Monclova, Construcciones y Equipos Latinoamericanos, Dragados Offshore, ICA Fluor Daniel, J. Ray McDermott y Swecomex (propiedad de Carlos Slim), estarían a la espera de ser considerada en esta importante derrama económica que piensa realizar PEP en los próximos años.

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