Tras los cambios de perspectiva a negativa del riesgo crediticio soberano y de Petróleos Mexicanos (Pemex), el director de la empresa petrolera, José Antonio González Anaya, dijo a las calificadoras que la situación financiera no es perfecta, pero tiene bases sólidas para seguir hacia adelante.

Además, la petrolera es atractiva para invertir, lo que ha permitido adelantar asociaciones con ayuda de la “alineación de las estrellas y los astros”.

“Pemex tiene las bases sólidas financieras para salir hacia delante; no quiere decir que hayamos terminado el trabajo, no quiere decir que tenemos una situación financiera perfecta, pero sí que tenemos unas bases sólidas para movernos hacia delante. Lo que hemos tratado de mandar a los mercados y a las calificadoras es que estamos en una situación más estable y los mercados lo han tomado bien”, dijo con un tono un poco de ironía en la conferencia magistral de apertura de la 17 Conferencia anual de Moody’s. Lo anterior se ve reflejado en el riesgo crediticio de la empresa productiva del Estado se redujo en poco más de 100 puntos base en muy poco tiempo, dijo.

“Bajarle el riesgo a la deuda en cuatro meses en 100 puntos base no está mal, y estamos trabajando para avanzar más”, puntualizó.

Como exfuncionario de Hacienda hizo ver la importancia de la situación de Pemex, que hoy es más estable como efecto del ajuste al gasto que se hizo equivalente a dos veces el presupuesto de la UNAM, y la capitalización que recibió del gobierno Federal.

“La caja empieza en 57 mil millones de pesos, se reducen los ingresos en 100 mil por la reprogramación de la caída del precio de 50 a 25; reducimos nuestras necesidades de financiamiento seguramente serán de 38, tenemos el apoyo de liquidez de 73 a 50 y hacemos el recorte de 100; pagamos todas nuestras cuentas por pagar y al final acabamos con una caja de 75 que es una caja no sólo razonable para Pemex, sino bastante sólida”, enumeró.

De lo que sigue tras la estabilización es mantener el compromiso del ajuste, mejorar el control del presupuesto y lo más importante usar las figuras previstas en la reforma energética, aseguró.

No es autoelogio. El también exdirector del IMSS, aclaró a inversionistas asistentes a la conferencia que está acreditado para hablar bien de la reforma energética, pero sin “autoelogiarse”, porque no participó en ella.

“Es una enorme reforma; de gran calado, de gran alcance que como muchas cosas de gran alcance, son sencillas de explicar”, expuso al proceder a mencionar el antes y después del cambio estructural. Habló del éxito de las licitaciones de la Ronda Uno y las inyecciones de 26 mil millones de pesos para fortalecer la situación de la empresa y poder cumplir con sus deudas con proveedores que tenía de 147 mil millones de pesos.

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