La desaceleración del mercado automotriz mexicano llevará a que las ventas de autos nuevos crezcan al mismo ritmo que el PIB o incluso menos, es decir, apenas 2% en los próximos cinco años, según estimaciones de la consultora IHS Markit.

“En los últimos cinco años, las ventas de autos nuevos crecieron 12% en el país, pero en los próximos cinco años se prevé un cambio al que habrá que ajustarse”.

“La perspectiva es que las ventas no aceleren, por el contrario seguirán desacelerando”, dijo Guido Vildozo, gerente para Latinoamérica de IHS Markit.

Los principales factores que afectarán la demanda de autos nuevos en el país son la inflación en el precio de los vehículos, ocasionada por la depreciación del peso frente al dólar; el alza en las tasas de interés; y un cambio en la preferencia en el consumo de modelos por parte de los clientes quienes prefieren las SUVs pequeñas en lugar de los autos compactos y subcompactos.

IHS Markit considera que las armadoras que más resentirán estos cambios en el mercado interno son Nissan, General Motors, con la marca Chevrolet, y Volkswagen, debido a que son automotrices con ventas de alto volumen en segmentos que no son tan demandados en el mercado como los sedanes, las pick ups y algunos vehículos tipo hatchback.

“En los primeros ocho meses del año, porque septiembre fue atípico, los segmentos de subcompactos y compactos fueron los más impactados. Se ha hecho mucho énfasis en el crecimiento del segmento de las SUV compactas donde están la X Trail y la CX5, pero tampoco andaba creciendo mucho por el impacto de las SUVs compactas como la Kicks”.

“El impacto en el cambio de participación de mercado está atado a las marcas de mayor volumen como Nissan, General Motors con Chevrolet y Volkswagen, quienes están siendo impactadas de cierta manera no solamente por el incremento del costo del financiamiento sino también por parte del consumidor ante el incremento de precios y la presión de KIA y Hyundai en el segmento de compactos y subcompactos”, explicó Vildozo.

Ante estos cambios en las preferencias de los consumidores, IHS comentó que Nissan decidió descontinuar al Tsuru y sustituirlo por otros modelos más globales como Kicks; General Motors decidió dejar de fabricar el Sonic en México; y Volkswagen comenzó a producir Tiguan en la planta de Puebla para apostarle a un segmento con mucha demanda durante el cierre de año y próximamente lanzará tres nuevos modelos para el mercado mexicano.

KIA tiene buena proyección en ventas en el mercado mexicano y Toyota con buenos niveles de ventas con Corolla, RAV 4 y Hilux.

En el caso de Ford, la consultora indicó que la compañía se encuentra más concentrada en el área de exportación que en las ventas en el mercado mexicano por lo que muy probablemente opte por fabricar una nueva SUV en el país.

Sismo. IHS Markit agregó que la caída en ventas de alrededor de 1.7% para este año también tiene su origen en los sismos del pasado 7 y 19 de septiembre que afectaron a ocho estados en el país, los cuales representan 35% de las ventas en el mercado mexicano.

“Los estados afectados representan aproximadamente 35% del PIB y si reflejamos el volumen que se vende en estos mercados también representan aproximadamente 35% de todas las ventas de autos en México”.

“Pero si vemos qué porcentaje del parque automotor representan los estados afectados, es 50% del parque vehicular”, indicó Vildozo.

Después de fenómenos como el terremoto, IHS indicó que las ventas de autos caen 90% durante la primera semana en las áreas impactadas, 60% durante la segunda semana, 40% la tercera semana y 10% la cuarta para después iniciar el proceso de recuperación.

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