Con una inversión de 30 millones de dólares, la empresa china Beijing Automotive Industry (BAIC) inauguró su línea de ensamble de vehículos en Veracruz, donde se fabricarán el auto compacto D20 y la SUV X25 para el mercado nacional.
BAIC se asoció con el fabricante de camiones Foton, con más de 10 años de experiencia en la industria, para garantizar la fusión de las mejores prácticas locales para el ensamble de los vehículos.
En esta primera etapa, la armadora china empleará a 300 personas y se proyecta la contratación de 500 más hacia finales de año.
“Nuestra nueva línea de ensamble no sólo marca nuestro compromiso con México, sino también un paso hacia adelante en el plan de incursión y expansión en nuestro territorio”, indicó la empresa en un comunicado.
La capacidad de producción de la planta es de 220 unidades mensuales mediante el sistema de fabricación conocido como CKD (Completely Knock Down), es decir, se reciben los kits de piezas desde China como carrocería, módulos de tablero y prácticamente todo el vehículo para que sólo se haga el ensamble en México.
A largo plazo, BAIC planea obtener el registro como armadora mediante el Decreto Automotriz, usando 65% de componentes locales, y estima que en tres años puede comenzar la construcción de una planta propia en el país, sin la asociación con Foton.
La empresa estima que con la fabricación de vehículos locales y una red de distribución consolidada podrán alcanzar ventas de 4 mil unidades durante el próximo año.
Ventas en México. Los autos de BAIC empezaron a comercializarse en el país en 2016, a través de Picacho Grupo Automotriz.
Hasta el momento se han vendido un poco más de 100 vehículos de esta marca en el mercado mexicano en las agencias de Ciudad de México, Cuernavaca, Cuautla y Querétaro.
Los modelos disponibles de BAIC son el compacto D20 en sus versiones hatchback y sedán, con un precio desde 195 mil 900 pesos, y la pequeña SUV X25, de 252 mil 900 pesos.
Los autos de BAIC se pueden comprar con financiamiento de Banorte, con enganche de 10%. Grupo Picacho puede importar cualquier cantidad de vehículos pagando un arancel de 20%, que desaparecerá cuando los autos se fabriquen en el país.
BAIC también tiene una propuesta de ensamblar un auto eléctrico para la Ciudad de México, a través de un convenio entre los gobiernos local y de Beijing para ofrecer flotillas de vehículos a empresas que los necesiten por determinado tiempo.
