Con la celebración del Día del Niño ya muy cercana, uno de los regalos más importantes que un padre puede hacer a su hijo es inculcarle la importancia de convertir el ahorro sistemático en parte de su vida, lo que le traerá como beneficios la costumbre de tener siempre un respaldo, disciplina y una mayor cultura financiera, considera la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef).

El impulsar el hábito del ahorro en tus hijos, puede beneficiarte a ti también, ya que podrás aprender y comprender muchos de los conceptos que se manajean en el sector financiero y en muchas ocasiones no te has atrevido a preguntar o no has tenido el incentivo de investigar.

La Condusef menciona que a partir de los tres años, los niños son capaces de identificar las monedas y comprenden que el dinero se usa para obtener algo a cambio, por lo que pueden aprender conceptos básicos como ahorro y gasto.

Recuerda que la mejor forma para enseñar es el ejemplo, si ellos observan que te fijas metas específicas, y que ahorras para alcanzar dichos objetivos, comenzarán a familiarizarse con el concepto y se les hará mucho más fácil alcanzar sus propias metas.

La Comisión recomienda que se inicie la educación del menor por explicarle qué es el dinero. Fija una cantidad cada determinado tiempo (semanal o mensual) e incluso págale por alguna tarea especial que realice en el hogar.

“Cuando reciba su primer domingo” oriéntalo sobre qué hacer con él, ayúdalo a administrar ese dinero de una forma en que le parezca atractiva”, señala la Condusef.

Asimismo, puedes motivarlo para ahorrar si creas expectativas en él, por ejemplo, comprar el juguete que siempre pide o los tenis que tanto le gustan, esto le permitirá tener una meta definida para comenzar a ahorrar. Es importante que le expliques al niño que conseguir sus metas no es tan difícil como parece.

Al principio, el niño puede guardar su dinero en una alcancía, y cuando se haya llenado, vayan juntos al banco para que abra una cuenta de ahorro y haga un depósito, eso también lo motivará.

El portal Finanzas Para Todos, señala la conveniencia de que los primeros objetivos sean fácilmente alcanzables en dos o tres semanas como máximo. Luego, a medida que el niño crezca, podrá fijarse plazos más largos de ahorro para adquirir objetos más costosos.

Para incentivarlo aún más, puedes ofrecerle la posibilidad de realizar pequeños trabajos para ganarse un dinero extra, e incluso tú mismo puedes empezar a darle un interés o rendimiento por sus ahorros, por ejemplo, por cada 10 pesos que mantenga ahorrado en su alcancía, le “depositas” otros cinco pesos.

Si está ahorrando para poder comprar algo importante, podrías contribuir con la misma cantidad que él ahorre en cierto tiempo, lo que disminuirá el riesgo de frustración o desánimo.

Tomando en cuenta el precio del objeto deseado, las fechas y la cantidad que debe ahorrar, se debe señalar en un calendario la fecha en que verá materializado su esfuerzo, eso lo motivará a cumplir.

La banca también atiende a niños

Con el propósito de que la cultura del ahorro se establezca desde temprana edad tratando de que parte del dinero que reciben los niños lo ahorren de manera que puedan disponer de él en cualquier momento y, sobretodo, que genere intereses; tanto los bancos como algunas cooperativas financieras, han creado las cuentas de ahorro infantil.

Las instituciones bancarias han diseñado un producto de fácil manejo que ofrece rendimientos y liquidez inmediata, las cuales van dirigidas al público menor de 18 años, donde el responsable es el padre o tutor de la cuenta.

Su manejo es muy sencillo, sólo es cuestión de que el interesado, en este caso el niño o joven, vaya al banco junto con alguno de sus padres para firmar el contrato respectivo, a su vez el banco le hará entrega de una tarjeta de débito para que pueda realizar sus operaciones o movimientos.

Para hacer retiros, movimientos en la sucursal o en establecimientos afiliados es necesario que el menor esté acompañado del padre o tutor.

Actualmente, los seis bancos más grandes del sector, BBVA Bancomer, Banamex, Banorte, Santander, HSBC y Scotiabank, ofrecen este tipo de productos, además de otros muchos bancos especializados al igual que el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi).

Si abre una cuenta para su hijo, dé importancia al acontecimiento y conviértalo en una ocasión especial. Tiene mucho más valor educativo acompañarle a la oficina que simplemente entregarle un plástico como regalo.

Asimismo, si tiene confianza con algún empleado de la sucursal, coménteselo antes y busque un día y hora en que podrá atenderle personalmente. Si alguien sale a recibirle, le da la mano y le trata como cliente, será una experiencia que no olvidará y otorgará más importancia a la gestión de sus finanzas.

En la mayoría de las cuentas infantiles no se pueden domiciliar pagos, ya que son productos para ahorrar; sin embargo, algunas instituciones ofrecen otros modelos de tarjeta que, según la edad, se asemejan más a cuentas corrientes, con domiciliaciones.

El portal Finanzas Para Todos recomienda, “Es muy importante que demuestren ser responsables con sus ingresos y gastos antes de plantearse la posibilidad de una tarjeta”.

Por ello, lo más recomendable es que se trate de enfatizar en el niño la relevancia y los beneficios de tener una cuenta de ahorro bancaria, y no que la convierta sólo en un medio de pago, por lo que es recomendable que en un inicio se lleve un control en el uso de la tarjeta de débito.

La Condusef por su parte destaca que el que el menor tenga una tarjeta bancaria puede ser una oportunidad para familiarizarlo con términos como tarjeta de débito, cajero automático, recibo, saldo, retiro, entre otros.

Los requisitos para abrir una cuenta infantil son mínimos: acta de nacimiento del menor, identificación oficial del padre o tutor y comprobante de domicilio.

Recuerda que al abrir una cuenta de ahorro en un banco, debes preguntar las condiciones de la cuenta, ya que como tutor serás el responsable de su manejo, además de consultar y comparar las comisiones que cobran las distintas instituciones por el uso, ya que esto puede disminuir de manera considerable el saldo de la cuenta del niño.

En este tipo de cuentas también recibirás un estado de cuenta, como de una cuenta de débito común, por lo que los especialistas recomiendan que los padres y los niños revisen juntos el documento.

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