El director corporativo de operaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Murrieta Cummings, afirmó que a través de tomas clandestinas se roba el .7 por ciento de combustibles de la paraestatal. Indicó que aunque parezca un porcentaje menor, la cifra señalada representa pérdidas importantes, pero sobre todo un grave riesgo para la población. Al participar en el simposio de reforma energética en la Universidad Anáhuac, Murrieta Cummings indicó que por mínimo que sea este porcentaje que se roba, representa graves riesgos para las comunidades. Señaló que ello se debe a la falta de medidas de seguridad al “ordeñar los ductos” a través de mangueras que en ocasiones miden hasta cuatro kilómetros por debajo de la tierra, puede provocar fuga y tragedias como la de San Juanico, en Tlalnepantla, o la de San Martín Texmelucan, en Puebla. Murrieta Cummings indicó que el robo de combustible representa al menos nueve mil barriles diarios, “pero así fuera uno, es importante por el riesgo que representa y no se debe minimizar”. Explicó que en estos hurtos, que se cometen principalmente en la madrugada y fines de semanas, porque casi no hay vigilancia, participan mínimo tres personas bien organizadas y distribuidas de tal forma que al momento de detectar el ilícito no se pueda detener a todas. Precisó que es necesario que la ciudadanía denuncie, en forma anónima, cuando detecten o sospechen la existencia de tomas clandestinas, a fin no sólo de erradicar este delito, sino también, y lo más importante, de evitar riesgos para la población.

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