Es triste ver la limitada visión de los funcionarios y asesores involucrados en la nueva versión del programa Hoy No Circula al no incluir ciertas tecnologías, políticas públicas y medidas de ordenamiento que permitirían mitigar en forma más eficiente la contaminación ambiental y que al mismo tiempo podrían haber evitado gran parte de la reacción de los transportistas.

Primeramente, ponen como exentos del programa únicamente a los vehículos eléctricos y a los híbridos y no contemplan por ejemplo a los que se movilizan con gas natural vehicular (GNV), siendo este tipo de combustible el promovido a nivel mundial por el Banco Mundial y otras organizaciones para atacar el problema de la contaminación. Indiscutiblemente los vehículos eléctricos no contaminan directamente pero la generación del fluido eléctrico con excepción de la generación a través de energías renovables es altamente contaminante, especialmente la generación con base en combustóleo y carbón. Adicionalmente, los vehículos eléctricos son muy caros, por ejemplo, el vehículo eléctrico para taxis de Nissan vale US$55,000 (Cincuenta y cinco mil dólares), me pregunto qué taxista tiene para pagar esa cantidad y que monto tendría que cobrar para que le dejara utilidad.

Si nuestras autoridades hubieran analizado lo que se ha hecho en otras partes del mundo podrían ver que hay una gran tendencia al uso de GNV en forma creciente, podemos mencionar que en Irán hay 2,860,000 vehículos moviéndose a GNV, Paquistán 2,850,000, Argentina 2,067,000 (este país junto con Italia fueron los pioneros y por mucho tiempo líderes en vehículos convertidos), Brasil 1,700,000, Colombia 365,000, Bolivia 140,000, Perú 122,000 mientras que en nuestro país se han convertido 4,800.

En la gran mayoría de estos países se han implementado políticas que obligan a que las unidades de transporte público (taxis y transporte colectivo) sea obligatorio el uso de GNV. Si se toma en cuenta que este tipo de vehículos en nuestra ciudad son responsables del 40% de la contaminación una política obligatoria de este tipo sería muchísimo más eficiente que las medidas que se han tomado.

En materia ambiental y de salud el uso de GNV en comparación con la gasolina y el diesel emite 80% menos de CO (monóxido de carbono), causante de envenenamiento; no produce emisiones de SOx (óxido de azufre), que es precursor de lluvia ácida y smog; reduce en un 100% la emisión de Material Particulado, causante de enfermedades respiratorias y cancerígenas; produce como mínimo 25% menos de CO2 (monóxido de carbono), principal generador del efecto invernadero y reduce sensiblemente las emisiones sonoras que causan contaminación de ruido.

Adicionalmente, el gas natural en “litros” equivalentes con la gasolina y el diésel es 50% más económico, no está subsidiado y se rige bajo precios internacionales. El subsidio a las gasolinas respecto a los precios internacionales supera el 20%. La tecnología disponible es de quinta generación que se denomina de Inyección Secuencial Multipunto y tiene rendimientos y potencia similar a los motores de gasolina y diésel. El kit de conversión para un taxi con la mejor tecnología tiene un costo aproximado de 27 mil pesos, que un taxista puede pagar con ahorros en la bomba en un periodo no menor a cinco meses si siguiera pagando el costo actual de la gasolina.

En los países donde se ha introducido este tipo de política los gobiernos federales y estatales han participado activamente en materia normativa, regulatoria y facilitando a través de programas las conversiones y el establecimiento de estaciones de GNV. Aquí el gobierno federal con una mínima parte del subsidio que se da a las gasolinas podría implementar un programa de gran alcance.

Por otro lado, deberíamos aplicar medidas de ordenamiento como se hace en muchas de las principales ciudades del mundo, por ejemplo, el estacionamiento en las llamadas vías primarias está prohibido totalmente en algunas y en otras solamente durante las horas picos, además existen restricciones fuertes para circular en zonas céntricas. Afortunadamente, cada vez más se están introduciendo parquímetros en las zonas de mayor concentración vehicular. Se tiene que fomentar una cultura cívica de no bloquear intersecciones y/o aplicar las multas estipuladas al respecto.

En vez de poner parches y dar concesiones al programa Hoy No Circula las autoridades deberían de reaccionar que hay alternativas de mejorar este sustancialmente.

* Presidente del Comité Técnico Nacional de Finanzas Corporativas del IMEF

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