Los programas de responsabilidad social de las empresas son las alianzas intersectoriales del futuro en el sector industrial aliado con la sociedad civil, consideró Karel Gutiérrez González, consultora de la compañía Caysen.
“La estrategia de las compañías es generar ese tipo de alianzas donde el sector de la sociedad civil o empresas quieren meterse en un área que no es su fuerte (…) La responsabilidad social es una inversión y una nueva forma de hacer negocios”, afirmó la especialista.
Durante un congreso organizado por la asociación Aisec, en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), expuso el ejemplo de la empresa Ecko, que en su momento tuvo la iniciativa de apoyar el cáncer de mama; sin embargo, no sabía cómo hacerlo porque únicamente se dedica a la producción de baterías de cocina.
Entonces, decidió unirse a la Fundación “Para Nosotras las Mujeres” y crearon una campaña bastante fuerte, y salió la línea rosa de baterías. Explicó que ese tipo de trabajos son las alianzas intersectoriales.
“Las empresas gestionan alianzas donde ambos sectores ganen y así surge la línea rosa de Ecko; era un proyecto piloto que se iba a vender cerca de dos años y hoy ya es una línea permanente”, comentó.
Otro caso, expuso la especialista, es el de la cadena de restaurantes Toks, que se alió con la Clínica Mayo para incentivar la práctica de buenos hábitos y alimentación sana.
Hicieron una campaña que duró tres o cuatro meses llamada “Vivir diferente”, donde daban tips de alimentación y ejercicio.
Los beneficios de ese tipo de alianzas, consideró, son las soluciones integrales sustentables, tienen un valor agregado para la sociedad, hay una gestión de alternativas y una integración de talento con empresas grandes y pequeñas, así como fundaciones.
Además, puede atraer capital adicional para nuevos proyectos, así como la colaboración mutua y efectiva entre los actores de la sociedad.
