La semana pasada luego de la tan esperada reunión de la Fed, se tomó la trascendente decisión de mantener las tasas de interés en los actuales niveles de entre 0% y 0.25 %. De acuerdo con la Institución, las condiciones de la economía norteamericana y el balance de riesgos a los que se enfrenta, no dan las garantías para suponer que hay señales suficientes de recuperación del crecimiento al ritmo necesario, así como tampoco del empleo.

Lo cierto es que para pocos interesados la decisión calmó los mercados y las especulaciones generadas durante el lapso previo al dictamen de la Reserva Federal sobre un aumento en las tasas de interés de referencia. Por el contrario, ha incrementado la incertidumbre y para algunos dilatado la agonía.

El mundo entero está al pendiente, y en cierta medida deseoso de que se incrementen las tasas. Por un lado, los inversionistas con sus capitales golondrinos que ya habían dejado algunos de los mercados emergentes, tal vez seguros de que la decisión se tomaría en esta ocasión, y que como hemos señalado buscan regresar a condiciones de mayor seguridad, por lo que cualquier incremento en la tasas sería suficiente para dejar los hasta ahora refugios financieros. Los que relativamente aun se mantienen seguros, son las inversiones en bonos de largo plazo, con tasas mayores y un menor nivel de riesgo. De igual forma sucede con las acciones de empresas sólidas que tienen sede en la nación norteamericana.

Por otro, los propios gobiernos de los países emergentes, como el nuestro, que han indicado en varias ocasiones que el aumento en las tasas es reflejo de que las condiciones económicas en el principal mercado del mundo (nuestro gran comprador), están mejorando, por lo que se recuperarán las exportaciones y las inversiones. China sería otro de los estados interesados en la recuperación de la economía norteamericana, ya que la actual condición de reducción en el ritmo de crecimiento depende en gran medida de la caída en la demanda de sus mercados como lo son Estados Unidos, Europa y Japón.

Cabe señalar la decisión de la Fed no significa que no subirá su tasa, si no que aplazó la decisión quizá hasta su siguiente reunión que será en octubre, lo que provoca que la incertidumbre continúe, y durante este lapso seguirá la especulación y las dudas sobre en cuánto subirá la tasa y cómo comunicará sin perturbar al mercado sus planes de hacerlo.

En este contexto, un tercer grupo de interesados en que la Fed tome la decisión de elevar su tasa, son los bancos centrales tanto de las economías en desarrollo como las emergentes. En el caso del Banxico, luego de la decisión de refrendar a su gobernador, su junta de gobierno esperó hasta el último momento y decidió mantener su objetivo de la tasa de interés interbancaria a un día (tasa de referencia) en 3.0 %, aduciendo que si bien las condiciones internacionales e internas registran mejoras moderadas, las condiciones de incertidumbre que genera la decisión de la Fed persistirán por un tiempo manteniendo la volatilidad, el balance de riesgos no se ha modificado respecto a las condiciones de su reunión anterior. Por lo tanto, considera más bien que es fundamental mantener un marco macroeconómico sólido, para lo cual se requiere, antes que modificar la política monetaria, concretar los esfuerzos en materia fiscal que se proponen en el paquete económico e implementar adecuada y oportunamente las reformas estructurales. El ajuste en la política monetaria, se hará cuando sea necesario, dice el Banco, lo que refleja su ya acostumbrada postura de equilibrar lo externo con lo interno. Debemos mantener la visión en los tiempos, ante los previsibles movimientos en las capitales golondrinos que han inundado al país.

La especulación que genera la indecisión de las autoridades monetarias, sólo provoca que los mercados de inversión y de divisas sigan experimentando una alta volatilidad. La incertidumbre seguirá siendo el son al que se muevan los mercados, así como lo único cierto que nos queda para los próximos meses. Habrá que están al pendiente de la evolución de los indicadores que harán que la Fed tome la tan anhelada decisión.

Presidente de Consultores Internacionales S.C.

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