Para evitar ser presa de criminales cibernéticos y de ataques a sistemas informáticos y de cómputo, Petróleos Mexicanos y el Centro Nacional de Control de Energía invertirán 560 millones de dólares para su seguridad.
Ambas entidades arrastran este problema desde 2006, por lo que reconocen la importancia de destinar esa cantidad para modernizar y actualizar todo su sistema informático.
Es tal la vulnerabilidad con el avance de la tecnología que los hackers pueden tener acceso indebido y manipular los sistemas de ambas dependencias. Lo que implica para los organismos del gobierno estar expuestos al robo de información y al acceso de ajenos al sistema de facturación y al cobro de transacciones comerciales a nivel local e internacional.
También son vulnerables a la interrupción y cortes prolongados de electricidad, afectaciones con un impacto económico significativo.
Se trata, según el Programa Nacional de Seguridad Pública 2014-2018, de un problema serio. La Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad, a través de la División Científica de la Policía Federal, identificó, por medio del patrullaje a la red pública de internet, que en un año se llegan a presentar hasta 20 mil 835 incidentes de redes de comunicaciones de datos denunciados, para un promedio de 57 diarios.
