El  peso cerró ayer con una depreciación semanal de 0.52% o 10 centavos frente al dólar, de manera que el billete verde al menudeo terminó vendiéndose en 19.30 unidades en  los    bancos.

Este  fue su primer retroceso semanal luego de cuatro semanas consecutivas de apreciación, durante las cuales la divisa mexicana recuperó 8.35%, por lo que el debilitamiento del peso en los últimos cinco días frente al dólar se puede considerar una corrección moderada, dicen  especialistas.

Por ahora la estabilidad del tipo de cambio en los mercados internacionales, en alrededor de 19 pesos por dólar al mayoreo, es señal de cautela por parte del mercado, pues aunque existen señales de que hay disposición por parte de Estados Unidos para continuar  con  la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no se sabe todavía si habrá avances a partir de la siguiente semana, al retomarse las reuniones de alto nivel entre los  ministros de los  tres países, comentó Gabriela  Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base.

La cautela  de los participantes  también se ve reflejada en el Mercado de Futuros de Chicago,  donde las posiciones especulativas netas a favor del peso se elevaron, pero sólo 3.36% o 946 contratos en la semana del miércoles 11   y el martes 17 de julio.

Para efectos de comparación, en las cuatro semanas previas las posiciones netas se inclinaron a favor del peso en 49 mil 832 contratos, cada uno de 500 mil pesos, lo cual es consistente con la apreciación que mostró el peso en el mismo periodo, dijo  la experta.

Los amagos  de  EU. Ayer  por la mañana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a afirmar en una entrevista con CNBC que la fortaleza del dólar pone a su país en desventaja, y que estaba listo para aplicar aranceles sobre bienes importados desde China por un valor de hasta 500 mil millones de dólares.

Aunque el dólar se debilitó frente al peso de forma temporal por la noticia, la posibilidad de que el proteccionismo comercial lleve a una desaceleración de la economía global representa un mayor riesgo para las economías emergentes, por lo que el peso seguirá siendo vulnerable a la retórica proteccionista de Trump.

Otro factor que frenó la apreciación del peso durante la semana fue que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, mantuvo un lenguaje restrictivo en sus dos comparecencias ante el Congreso, lo cual permitió al dólar ganar terreno de forma  generalizada los días martes, miércoles y jueves.

La Fed ha subido las tasas de interés este año en dos ocasiones hasta un rango de entre 1.75% y 2%, pero se espera que lo vuelva a hacer dos veces más en lo que resta del año.

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