Si estás pensando en pedir un aumento de sueldo debes tener claro cuánto es lo que vales, o al menos deberías si quieres lograrlo. Esto significa que antes de tocarle la puerta a tu jefe, debes conocer qué habilidades y talentos tienes y que éstos son tu principal activo.

Por concentrarnos en el día a día, dejamos de un lado las habilidades y conocimientos que se involucran en tu trabajo. ¿Cuánto vale lo que sabes? A partir de esta valoración te acercará mucho más a tus metas.

Aurora Carmona, conferencista y coach especializada en temas de dinero lo explica mejor: “Tenemos que apoderarnos de nuestros talentos y habilidades y verlos como nuestro activo, tú eres la causa, tu sueldo es el efecto, tú eres tu talento y la gente te va a pagar por eso. Si tú no estás seguro de lo que tú llevas a la mesa, no puedes estás esperando a que el otro te dé algo”.

Es decir, seguramente habrá alguien que haga el trabajo que tú haces por menos dinero, pero aquí es donde tienes que estar seguro de lo que estás llevando a la mesa.

“A veces tienes temor de perder el trabajo, pero, ¡espérate! ¿cómo tienes miedo? Si el que se lleva el talento eres tú, peor para ellos si te dejan ir”, ejemplifica la coach.

Así que, lo que no se vale es que cuando quieras pedir un aumento de sueldo, vayas con miedo ni con ansiedad.

“Solemos llegar con la mentalidad de carencia y baja autoestima, pensamos que si no nos dan ese trabajito no va a haber otra oportunidad y entonces me tengo que aguantar”, explica.

Así que, entre otras cosas, tu actitud puede ayudarte a conseguir ese dinero extra que deseas desde hace tiempo.

A la otra persona con la que te vas a sentar a la mesa debe de quedarle claro que no aceptarás cosas que estén en contra de tus valores y sobre todo: que te estás sentando a negociar. Es decir, que te vas a sentar con el objetivo de llegar a un acuerdo común que los llevará a un ganar-ganar. Porque tú también tienes mucho que aportarle a esa organización, ¿o no?

Antes

¿Por qué estoy pidiendo un aumento de sueldo? Es una pregunta que varios especialistas sugieren te hagas antes de ir a tocarle la puerta a tu jefe. En el caso de que no te guste tu trabajo y busques una mayor satisfacción a través del dinero, tendrías que pensarlo dos veces. De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Vocational Behavior, la paga está muy poco relacionada con la satisfacción, es decir, no porque ganes más vas a sentirte más feliz y comprometido con tu trabajo.

Uno de los consejos principales a la hora de pedir un aumento es que busques argumentos sólidos, recomienda Anna Williams, especialista en recursos humanos y Faculty de la American Management Association en México: “Tenemos que tener datos duros, es decir, justificar por qué necesitamos el aumento. Si hemos tenido logros, objetivos y cómo ha sido nuestro desempeño pero de manera precisa. Por ejemplo, la meta de ventas era de 10% yo logré 20%”.

En este sentido, debes tener claridad en todas tus proposiciones, como el porcentaje de aumento que deseas. No se vale llegar a pedir algo sin saber exactamente qué quieres. El porcentaje debe de estar relacionado con el valor de lo que tú haces en el mercado pero también con tus necesidades y si es que propondrás alguna otra actividad para realizar, con el valor de ésta.

Para esto, es necesario hacer una investigación de mercado, lo que significa que tendrás que averiguar fuera de tu organización cuál es la paga promedio por un puesto igual o similar al tuyo.

Ya que lo hiciste, familiarízate con las políticas de aumentos de tu empresa. Por ejemplo, hay lugares en los que por regla sólo aumentan una vez al año, así que mejor espera la fecha correcta, recomienda Susan M. Heathfield, una experta en recursos humanos y miembro de la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos de Estados Unidos. En este mismo sentido, averigua cuál es la forma más adecuada para pedirlo. En algunas organizaciones, incluso se tiene que hacer por escrito.

Si en el camino te has dado cuenta de que tu paga es competitiva, entonces necesitarás preparar los argumentos suficientes para sostener la petición de un aumento.

Sin embargo, no dejes de lado lo que tú necesitas y ten presente que si en esta organización no lo obtendrás, hay otras que seguramente apreciarán tus talentos de manera integral. Sobre todo, recuerda que una negociación exitosa en estos temas está basada en méritos y logros, no en las razones por las cuáles necesitas dinero adicional, explica Heathfield.

Durante

Debes buscar un espacio y tiempo especiales para platicar de este tema. No se te vaya a ocurrir proponérselo a tu jefe en el elevador. Busca el mejor momento, por ejemplo, si tu departamento acaba de entregar bien un proyecto, aconseja Gill Corkindale, una coach ejecutiva especializada en liderazgo. No lo busques cuando esté atendiendo otros pendientes ni mucho menos preocupado.

En la junta, trata exclusivamente este tópico, no lo mezcles con temas tangenciales porque corres el riesgo de que la atención se disipe. Ya que tienes su atención, haz tu exposición; muestra números concretos que apoyen tu desempeño, objetivos que estás por alcanzar y enlista tus éxitos, recomienda la especialista.

La investigación que tuviste que hacer previa es la que sostendrá tus argumentos. Recuerda que es una negociación en la que lo ideal sería llegar a un ganar- ganar. Los expertos recomiendan que identifiques tu Best Alternative to a Negotiated Agreement (BATNA, por sus siglas en inglés), “la mejor alternativa para negociar un acuerdo”, esto es el valor mínimo que aceptarías en una negociación. El razonamiento sería así: si la propuesta del otro excede tu BATNA acéptalo, si no, no lo hagas. “¿Qué es lo que te gustaría tener en la bolsa durante una negociación de salario, un arma o una increíble oferta de trabajo de un competidor serio de tu empresa?”, es una pregunta planteada por uno de los autores que creó el término.

Algo en lo que debes poner atención es que salgas de ahí con una respuesta concreta. Si la respuesta fue sí, tienes que encargarte de que las fechas y detalles queden claros, sí te dijeron que te podrían subir una parte y no todo lo que pediste debes salir de la junta con el porcentaje que será posible pagarte de más.

Toma en cuenta que a veces un aumento no es posible pero la empresa puede proponerte compensártelo en vales u otras prestaciones. Analiza si vas a tomar esto o si de plano no es una opción.

¿Después?

Junto al realismo que debe acompañar a tus propuestas, deberá estar la congruencia, es decir, que tomes en cuenta todos los escenarios, aun los más negativos, y que sea lo que sea que decidas, lo cumplas. Por ejemplo, si uno de los argumentos para conseguir el aumento es que no te alcanza para los traslados y sin éste abandonarás la organización, si no lo consigues, seas consecuente y lo cumplas, explica Williams. Ahora, estás listo para tener una charla con tu jefe.

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