Dicen que para empezar a realizar un cambio se debe de comenzar en casa, y si quieres evitar que tu dinero se siga yendo en recibos de luz altísimos y en el camión de basura cada vez que llega y se lleva la comida que desperdiciaste, vale la pena que le empieces a cerrar la llave a esos gastos que al juntarse, hacen que tu cartera adelgace. Ya sea en agua, gas, luz, o cualquier servicio, hay manera de ahorrar y verlo reflejado a fin de mes.

Agua

Primero, evita comprar agua embotellada. En otros países se toma del grifo sin mayor problema pero en México no es posible saber si ésta es potable así que en vez de gastar en botellas compra un filtro. Éste puede costarte entre 400 y 4 mil pesos (depende de la forma de purificar) pero a la larga haz cuentas de cuánto gastas y seguro será más ahorrador.

No sólo en esto se puede ahorrar, sino también en cuanto al agua que se gasta en casa. Servicios de Agua y Drenaje de Nuevo León cita algunos consejos: lava frutas y verduras en un recipiente y no dejes correr el agua del grifo; recolecta esa agua y riega plantas; designa un vaso para tomar agua durante todo el día para no tener que lavar varios; no dejes correr agua para descongelar comida sino bájala al refrigerador y enjuaga ropa en un recipiente.

En el baño: Reemplaza tu regadera por una ahorradora (puedes ahorrar hasta 750 galones de agua al mes si lo haces); reduce uno o dos minutos tu tiempo de baño —puedes ahorrar hasta 150 galones mensualmente—; cierra el grifo para lavarte los dientes; cuando abras la regadera para tener agua caliente coloca una cubeta abajo y úsala para el inodoro o las plantas; cierra la regadera cuando te lavas el cabello y mientras te afeitas. No laves a ‘manguerazos’ el patio, usa mejor la escoba y el recogedor.

Apaga los pilotos

El gas licuado de petróleo (gas LP) es el principal energético que se usa en los hogares mexicanos, así que aquí van algunos consejos para ahorrar este combustible según una guía la Procuraduría Federal del Consumidor: mantén siempre cerrados los pilotos y usa cerillos para encender la estufa; recubre con papel aluminio las charolas que rodean las hornillas para que se refleje el calor; revisa que la flama sea azul y no naranja (si es así no se está prendiendo con el aire adecuado); instala el calentador lo más cerca posible de donde se usa el agua caliente; revisa que no haya fugas; si el calentador es automático bajálo al mínimo; usa agua fría lo más posible; instala regaderas economizadoras y báñense de forma consecutiva.

Para medir el consumo diario, explica la guía, necesitas dividir la cantidad de kilogramos de capacidad del tanque entre los días que duró la carga del cilindro. “Si usted tiene un cilindro de 30 kilogramos y tardó 15 días en terminarse, el consumo promedio fue de dos kilogramos de gas por día”, ejemplifica.

Cambia tu refrigerador

Uno viejo gasta más energía que uno nuevo. De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, un aparato nuevo puede gastar hasta 60% menos de energía. Al hablar de electricidad, el mayor gasto en los hogares se va en iluminación con 40%, así que si tienes focos incandescentes todavía, cámbialos por tubos y lámparas fluorescentes, recomienda la Comisión Federal de Electricidad.

Cuando planches, trata de hacerlo todo de una vez para que no tengas que conectar muchas veces la plancha y consumas más energía. Primero va la ropa gruesa y al final la delgada para que puedas desconectar un poco antes de terminar y aprovechar la energía acumulada, según el mismo organismo.

En el caso de que tengas aire acondicionado, éste es el mayor consumidor de energía, así que para ahorrar energía se recomienda que cierres las puertas y ventanas —y que éstas estén bien aisladas— y que si tienes chimenea, también la cierres para evitar que se salga por ahí el aire frío. Si instalas toldos, persianas o elementos que eviten que el sol llegue directamente al interior de tu casa podrás ahorrar aire acondicionado, recomienda la CFE. En cuanto a la lavadora, trata de lavar la mayor cantidad de ropa posible y usa el ciclo más corto. No uses agua caliente y enjuaga con agua fría, según la Profeco.

Rastrea el contenido de tu basura

Si guardas las notas del supermercado y luego revisas el contenido de tu bote de basura –sobre todo orgánico– podrás saber el monto al cual asciende tu desperdicio. En México, se desperdicia 37% del alimento que se produce en el país cada año de acuerdo con la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, la cual se dedica a recolectar aquella comida que no se va a comercializar y que está a punto de desperdiciarse para repartirlo entre gente que lo necesita.

Consejos para evitar el desperdicio: planear las comidas que harás y hacer una lista de compras son dos de las grandes formas de aprovechar el súper, según recomienda el sitio stopfoodwaste.ie, dedicado precisamente a este tema. Cuando vayas al súper y tengas la tentación de echar algo a la canasta, pregúntate antes ¿por qué necesito esto? y ¿qué es lo que voy a hacer realmente con esto?, ya si tienes una buena respuesta, entonces llévatelo. Y recuerda: no vayas con hambre al súper.

Haz tus propios productos

Ésta puede ser una verdadera forma de ahorrar. Rodale’s OrganicLife, un sitio que se dedica a dar consejos de hogar, da algunas recetas: para hacer un limpiador para todo propósito mezcla nueve partes de agua con una de vinagre; para uno que limpie los cristales mezcla un cuarto de copa de vinagre, media cucharadita de jabón líquido y dos tasas de agua; para limpiar el polvo junta 10 gotas de aceite de limón con dos cucharadas de jugo de limón y unas gotas de aceite de oliva. Y así, puedes hacer tus propios productos y ten por seguro que gastarás menos.

Planta tus propios alimentos

No importa que no tengas patio o que vivas en un departamento, es posible tener un huerto de autoconsumo en casa. Necesitas macetas que correspondan a la profundidad de la hortaliza que quieres plantar, porque si no la planta no se desarrollará bien. También puedes utilizar botellas de plástico a las que les hagas un agujero para meter la tierra. En general escoge aquellas que no generen muchas raíces. En el lugar en el que decidas tener tu huerto tiene que llegar la luz solar al menos dos horas al día. Se recomienda que adiciones nutrientes a la tierra y que las riegues por la noche.

Genéricos y marca propia

En muchas ocasiones, la marca es lo que estás pagando. En el caso de las medicinas, cuando compras medicamentos de patente estás pagando por la investigación que hizo ese laboratorio para desarrollar la medicina, mientras que si compras genéricos estás pagando sólo por su producción. Después de algunos años de tener la exclusividad que le da el registro de patente al laboratorio que lo produce, la fórmula se abre y todo el que quiera la puede producir, por eso baja su precio. Así que cada vez que vayas a la farmacia, pregunta si existe genérico del medicamento que buscas.

En lo que se refiere a las marcas propias, éstas pueden ser de mucho menor precio que las de prestigio porque mientras que éstas últimas gastan en publicidad lo que repercute en el precio final, las propias no, de acuerdo con la revista de la Procuraduría Federal del Consumidor.

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