No importa si posees pocos o muchos recursos, como jubilado los tienes que cuidar. Para 2050, una cuarta parte de la población en México será vieja, de acuerdo con cálculos de la UNAM basados en números del Inegi. Hoy, la pirámide está engrosándose de adultos mayores. Y ellos, en una gran parte, reciben pensiones, ya sea de programas gubernamentales (en su mayoría), de algún familiar que vive en el país y de alguno de fuera, según contabiliza la Encuesta Intercensal 2015.

Sea como sea, tu dinero llega a una cuenta bancaria, y hay que decirlo: Si se queda ahí, por desgracia, está perdiendo valor. Tener recursos en una cuenta bancaria es sinónimo de estar perdiendo dinero, mucho más en estos días de incertidumbre económica. Si tu dinero lleva un año en una cuenta bancaria, por ejemplo, hoy vale menos y puedes comprar 6.31% —de junio de 2016 a junio de 2017 la inflación fue de este porcentaje— menos que lo que podías comprar hace un año.  ¿Por qué? Porque los precios de productos y servicios suben. Y en los últimos tiempos, esta cifra no ha parado de elevarse.

¿Qué hacer? La recomendación para nada es que inviertas los ahorros de tu jubilación en la Bolsa. Los jubilados son un segmento que tiene necesidades muy específicas y que han llegado a una edad en la que los objetivos que se pretenden alcanzar con el dinero que cambian.

“Un jubilado ya no busca invertir todo su dinero en la Bolsa ni arriesgar todo su patrimonio, sino que buscará invertir en algo de largo plazo. Un inversionista de este tipo está en la búsqueda de que no pierda valor su patrimonio”, explica  Guillermo Flores, director regional de Promoción de Finamex Casa de Bolsa.

En esta época de la vida ya no se busca acumular riqueza sino que se busca hacer lo mejor posible con el dinero que se tiene.

“La jubilación se convierte en un tema de gasto y no de acumulación”, explica Omar Morales, director de Fondos de Renta Variable de Principal. Los jubilados tienen que enfocarse no a generar más dinero, sino a preservar el que ya tienen. Estas características hacen que sus inversiones tengan que cubrir varios aspectos.

El primero, que sean prácticamente libres de riesgo. Una persona jubilada no se puede dar el lujo de invertir su dinero en instrumentos de inversión que impliquen la incertidumbre de no saber qué va a pasar con su dinero, si va a crecer o se va a perder.

Otro aspecto que deben cubrir estas inversiones es el de la liquidez. En esta edad, las necesidades de disponibilidad son inmediatas —por ejemplo, una emergencia médica—, así que los recursos de una persona jubilada deben estar invertidos en instrumentos que les permitan disponer del dinero en el momento en el que lo necesitan.

“Una de las cosas que los estrategas de inversión tenemos que buscar cuando tenemos un inversionista de este tipo es la relativa liquidez en sus posiciones. Debemos considerar un componente completamente disponible porque el dinero es para usarse y pueden tener urgencias”, explica Guillermo Flores,  director regional de Promoción de Finamex Casa de Bolsa.

Al hablar de inversiones, la diversificación siempre será una recomendación, pero siempre pensando en estos criterios. ¿Cómo luce un portafolio de inversión de un jubilado? Como el de alguien muy conservador.

“El núcleo de este portafolio deben ser instrumentos de deuda, definitivo”, asegura el especialista de Finamex Casa de Bolsa.

Esto en cuanto al núcleo. Sin embargo, alrededor de este núcleo se puede incorporar algunos otros valores. Por ejemplo, si el inversionista tiene cierto apetito por probar con instrumentos de tipo de cambio, es posible incorporar algún instrumento dolarizado. En cuanto al porcentaje, éste tendrá que ver con sus necesidades de liquidez, la experiencia que tenga invirtiendo, su expectativa de rendimiento, etcétera. Si es principiante, no más de 10% del portafolio; en el caso de que sea más conocedor, lo recomendable es de no más de 20%.

“Sería un error invertir 100% en dólares, por ejemplo. Siempre debemos buscar no poner los huevos en una sola canasta porque estadísticamente la diversificación siempre será el mejor vehículo para proteger tu patrimonio y luego hacerlo crecer”, sostiene.

Lo recomendable para estos portafolios es que al menos 70% se invierta en instrumentos de deuda. Entre éstos, hay una diversidad de activos, por ejemplo, bonos de gobierno, Cetes, etcétera.

Si el inversionista quiere invertir en activos de renta variable, por ejemplo, acciones de la bolsa, el porcentaje a invertir dependerá de igual manera de las necesidades de liquidez, la experiencia al invertir y lo que espera recibir de rendimiento, entre otras variables. “Siempre es buena idea tener un pedacito en renta variable y otro en dólares. La coyuntura del mercado y las características del inversionista nos van a decir cuánto, pero siempre es recomendable”, explica Guillermo. El porcentaje, de igual manera, sería similar, es decir, pequeño.

¿Fondos?

Otra de las opciones que tienen este tipo de inversionistas son los fondos de inversión. Para explicarlo sencillo: Un fondo es una canasta en la que se junta el dinero de varios y con lo que se junte, se van a comprar una serie de valores.

¿Cuál es la diferencia entre los fondos de inversión y entre un portafolio de inversión armado a través de una casa de bolsa?  Los instrumentos en los que se invierten son los mismos, sólo que el fondo permite a la persona acceder a una mayor diversidad de instrumentos que si lo hiciera como inversionista en solitario.

Cuando tú inviertes en un fondo de inversión vas a tener acceso a un portafolio ya construido por diferentes instrumentos que si tú lo intentaras replicar como inversionista individual sería más complicado, esa es la ventaja”, explica el especialista de Principal. Hay distintos tipos de fondos y los recomendados para este segmento son los de deuda de corto plazo, precisamente porque éstos implican un riesgo muy bajo y muchos de ellos tienen liquidez prácticamente diaria.

Un fondo proporciona un portafolio diversificado (porque invierte en distintos instrumentos) y si se escoge bien, ofrece instrumentos adecuados al perfil de riesgo que se busque. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores tiene contabilizados poco más de 3 mil fondos de todo tipo, entre ellos, de deuda a corto plazo.

El objetivo al escoger no sólo un fondo de inversión, sino cualquier instrumento de inversión, deberá ser el de conservar el valor en el tiempo, por lo que al menos tendría que estar generando el porcentaje al que está creciendo la inflación. A junio de 2017, ésta era de 6.31%, así que el fondo tendría que estar dando al menos esta cantidad de rendimiento.

Para acceder a estas formas de inversión, es necesario acercarse a una casa de bolsa o a una operadora de fondos. En el segundo caso, es importante decir que no todas son iguales, cada una tiene ciertos fondos, por lo que al acudir a estas instituciones van a ofrecerte los que esa institución maneja.

¿Un asesor?

Siempre es recomendable tener a alguien que te ayude a invertir, pero en el caso de un jubilado, lo es más.

Por ejemplo, para al menos conservar el valor del dinero en el tiempo con respecto a la inflación, una opción de inversión pueden ser los Cetes; sin embargo, la forma más popular de comprarlos es en línea, lo cual a un inversionista de esta edad podría dificultársele.

Lo mejor que puedes hacer a esa edad es tener un asesor o un coach para llegar a un plan de retiros programados de acuerdo con tus necesidades, tu asesor financiero te puede ayudar a hacer esas tareas que para un jubilado pueden ser tediosas”, explica el especialista de Principal.

La situación de los adultos mayores en México en muchos casos es de vulnerabilidad económica, pero es importante que sea el dinero que tengan, se proteja contra la inflación para no perder poder adquisitivo.

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