Los países compiten por mercados, recursos e inversiones a nivel internacional de forma similar como sus equipos lo hacen en la contienda mundial de futbol. Dependiendo de la solidez y fortalezas de sus economías es que unos vencen a otros en la cancha global que no está exenta de vicisitudes.

Siguiendo el esquema de competencia definido por la FIFA para el torneo en Brasil, hicimos el ejercicio de confrontar a países de cada grupo a partir de una serie de indicadores económicos básicos en cada etapa.

Por ejemplo, en la primera fase, los 32 países seleccionados se enfrentaron a partir del dinamismo y el peso relativo de sus economías. Los dos países de cada grupo que crecieron más en los últimos cuatro años y que cuentan con un nivel de ingreso elevado, fueron las que avanzaron a la siguiente ronda.

En la segunda fase del torneo lograrón avanzar economías emergentes como la de México, Brasil y Chile, junto con otros países desarrollados como Inglaterra, Estados Unidos y Alemania.

Para octavos de final, los 16 equipos se enfrentan a partir de sus resultados en materia de empleo y nivel de precios, que impactan de manera directa en el nivel de vida de sus poblaciones.

Las economías con menor desempleo e inflación son las que pasaron a la siguiente ronda de la contienda. Conforme avanza el torneo la contienda se vuelve cada más intensa debido a que los resultados evaluados anteriormente se van sumando a los nuevos indicadores y las diferencias tienden a ser menores.

Para los cuartos de final, los países se enfrentarán además de sus resultados en materia de dinamismo económico, empleo e inflación, al manejo que hacen de sus finanzas públicas a partir del peso de su deuda bruta y su déficit público, que se ha convertido en años recientes en uno de los principales piedras que han tenido que cargar grandes economías industrializadas, como son los casos de Estados Unidos y Japón.

A estas alturas del torneo, las cuatro mejores economías del torneo, Chile, Suiza, Australia y Alemania , se enfrentan en las semifinales, al demostrar que cuentan con una alta calificación de inversión, así como un ambiente favorable para realizar negocios. El Doing Business que elabora el Banco Mundial será uno de los últimos indicadores con el que se enfrentarán estas economías.

En este contexto la final la disputan las economías de Suiza que venció a Chile y Autralia que por un reducido margen venció a Alemania.

La gran final se definió a favor de la economía suiza a partir del Índice de Competitividad Global 2013-2014 que elabora el Foro Económico Mundial a partir de un conjunto de indicadores agrupados en 12 categorías como: solidez institucional, infraestructura, ambiente macroeconómico, salud y educación básica, eficiencia de los mercados de bienes y laboral, desarrollo de los mercados financieros, preparación tecnológica, tamaño del mercado, sofisticación de los negocios e innovación.

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