El comienzo oficial de la administración de Donald Trump en Estados Unidos a partir de este viernes representa más presión externa para la economía mexicana, con lo que en 2017 existen mayores riesgos para una baja en la calificación soberana del país por parte de Moody’s.

“Es un ambiente complicado donde las políticas públicas quizá tengan que cambiar a la realidad de 2017 y por eso se puede decir que el riesgo de que se baje la calificación sí ha aumentado un poco más, pero no creemos que haya incrementado sobremanera”, dijo el analista de riesgo soberano de Moody’s Jaime Reusche.

En conferencia telefónica, dijo que en este escenario la calificación para México se mantiene hasta el momento en A3 con perspectiva negativa, ante lo cual la agencia va a esperar a conocer la respuesta mexicana a las complicaciones internas de su economía y las medidas reales que aplique la administración de Trump y su impacto en la relación con el país.

Moody’s informó que cualquier cambio en la calificación mexicana se decidirá en un lapso de 12 meses, luego de que en marzo de 2016 la agencia modificó su perspectiva de estable a negativa y estableció un periodo de hasta 24 meses para anunciar cualquier otro ajuste a la nota soberana.

“Para estabilizar la calificación debemos ver que se mantiene el proceso de consolidación fiscal y que la deuda se estabilice”, dijo Reusche.

Sobre el tema, el analista de Moody’s, Mauro Leos, dijo que este año el gobierno mexicano enfrentará un escenario más complicado para la consolidación fiscal debido al bajo crecimiento económico que enfrentará.

“La intención de este año es también reducir el déficit, aunque por los factores externos va a ser complicado hacerlo, sobre todo porque están proponiendo hacer una consolidación adicional. En 2016 lo lograron, lo que nos posibilita pensar que podría suceder lo mismo en 2017”, comentó.

Moody’s espera meses con fuerte volatilidad en los mercados y presiones sobre el tipo de cambio.

“Entramos en un terreno de bastante volatilidad y esperamos más sobre los flujos externos de inversión. Esperamos más volatilidad sobre el peso y por un escenario donde algunas de las políticas en Estados Unidos se hacen vía Twitter”, dijo Reusche.

La calificadora dijo que este año la presión sobre la nota de México se enfoca a los cambios económicos provenientes del exterior.

“La preocupación es más por choques externos. La cuestión política no tiene más peso en comparación con la presión externa. La razón de deuda con respecto del PIB es baja y México pudo haber sido un país con calificación alta si no tuviera limitantes en cuestiones políticas”, dijo la firma.

Impacto en inversiones. Moody’s destacó que ante la complejidad del escenario económico actual, empresarios extranjeros con interés de invertir en el país se encuentran en modo de espera y en algunos casos han cancelado proyectos. Se estima que la llegada de nuevas inversiones sea afectada hasta conocer las políticas económicas de Donald Trump.

“Las exportaciones e inversión van a seguir golpeados en 2017. Nuestra expectativa era que los sectores ligados al consumo iban a desacelerar su crecimiento, pero la inversión, sobre todo privada, iba a repuntar para empujar y compensar al consumo. Pero no se está dando debido al contexto internacional de los choques”, manifestó Jaime Reusche.

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