MADRID.— El personal de tierra y tripulaciones de la aerolínea Iberia comenzaron ayer 15 días de huelga en protesta por el despido de 3 mil 800 empleados. La relativa normalidad con la que había empezado la primera jornada de paro se transformó en tensión en el aeropuerto de la capital de España cuando varios miles de trabajadores en huelga —hasta 8 mil según medios españoles— rompieron el cordón policial y ocuparon la Terminal 4, desde la que opera Iberia. La entrada de los manifestantes llevó al cierre de los mostradores de facturación de Iberia y de British Airways, su socia en el grupo IAG. La policía acabó cargando para disolver la concentración y junto a los cinco detenidos hubo al menos un herido, según los medios. Durante tres horas hubo enfrentamientos verbales y varios zarandeos con los más de 300 policías desplegados, incidentes en los que resultó herida una persona y se efectuaron las cinco detenciones. En el aeropuerto de El Prat (Barcelona, noreste) más de 400 trabajadores también se concentraron frente a los mostradores de la empresa en la Terminal 1 y realizaron una marcha por las instalaciones aeroportuarias en la que repartieron información sobre su situación laboral. La compañía dijo que la huelga, que se realizará en tres semanas, llevará a la cancelación de más de mil 200 vuelos, entre ellos 236 el lunes. Un decreto del gobierno sobre servicios mínimos garantiza el 90% de los vuelos de larga distancia, 61% de los vuelos intermedios y 46% de los vuelos nacionales. Los sindicatos que representan a la mayoría de los trabajadores de la compañía aérea, pero no a los pilotos, convocaron a las huelgas entre el 18 y el 22 de febrero, entre el 4 y el 8 de marzo y entre el 18 y 22 de marzo. Debido a ello, y a lo largo de esta semana serán anulados 415 trayectos, 40% de los programados, más otros 807, que afectan a otras aerolíneas como Vueling, Iberia Express y Air Nostrum, que tienen contratados servicios en tierra (handling) con Iberia. A pesar de la situación, fuentes de la aerolínea informaron que la jornada empezó con “relativa normalidad” y que no se produjeron incidencias “reseñables en ningún aeropuerto” y hay “tranquilidad en las terminales y accesos”. Iberia afirmó que ya se “recolocó” a la mayoría de los 70 mil clientes afectados, “recolocamos en otros vuelos a 60 mil y los 10 mil restantes recibirán reembolso”. La protesta se produce después de que Iberia no solo quiera despedir a centenares de trabajadores sino rebajar salarios de su plantilla y reducir 15% de las rutas. El conflicto comenzó después de la fusión de la compañía española con la inglesa British Airways, y el holding IAG, que agrupa a ambas, lo que hizo establecer nuevos planes de reestructuración. (AP y Notimex)
