Seguramente ya recibiste tu aguinaldo o estás próximo a hacerlo: el 20 de diciembre es la fecha límite para que tu empresa te lo entregue. Sea como sea, cuando llegue, no quieres que se evapore, ¿verdad? Conoces esa sensación: no quieres sentir que lo perdiste sin saber dónde.

Así que ésta puede ser una oportunidad no sólo para evitar que tu aguinaldo no desaparezca de tu bolsillo como si fuera truco de magia, sino para empezar a reestructurar tus finanzas.

Lo primero que debes de hacer es sentarte a planear con pluma y papel para que con ello te des cuenta del estado de tus finanzas y de tus necesidades más inmediatas.

No, no en la mente. Mucha gente cree que todo lo tiene bajo control con sólo hacer cuentas mentales, pero la realidad es que no sirve de mucho para planear gastos: 62% de los que lo hacen de forma mental no lo utilizan para presupuestar, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros. Así que debes de plasmar en papel qué es lo que quieres, así es mucho más fácil que no te sobrepases.

“La primera vez que haces una lista e incluyes todos tus deseos no te va a alcanzar ni con todo tu aguinaldo. Pero la vas a ir depurando y te vas a dar cuenta de qué necesitas y qué de plano no puedes comprar. Escríbelo, cuando tienes un plan por escrito ayuda muchísimo”, asegura Alan Gómez, director de ventas Principal Afore.

Suena muy básico pero recuerda que no hay vuelta atrás. Si malgastas ese dinero que hoy te está cayendo como aguinaldo ya no lo vas a poder recuperar nunca.

No es un dinero “extra”, nadie te lo está regalando. Es un dinero que es fruto de tu trabajo así que, ¿por qué tendrías que despilfarrarlo o gastarlo en nimiedades?

“No es un regalo, no te lo encontraste debajo de una piedra, es tu ingreso y tienes que cuidarlo”, asegura el especialista en finanzas.

Junto a lo que quieres escribe también las deudas y compromisos financiero que tienes que pagar.

¿En qué piensan los mexicanos gastar su aguinaldo? Un estudio realizado por la consultoría TNS International encontró que los mexicanos destinarían 25% de su aguinaldo a pagar deudas, 23% gastos del hogar como renta, pagos de servicios, despensa, etcétera; 19% para ahorro y el resto para regalos, fiesta, vacaciones, compra de muebles y demás.

Así que sí, las deudas son el primer destino del aguinaldo. Da por sentado que si tienes saldos sin cubrir en tu tarjeta u otro tipo de compromiso financiero, debes de destinar el monto más alto, si no es que todo, para saldarlas. Esto te ayudará a empezar el año financieramente sano.

Así se reparte

La recomendación del especialista de Principal Afore es destinar 25% a un fondo definido, ya sea para el próximo enganche de tu coche o para la universidad de tus hijos, por ejemplo; otro 25% a aportar voluntariamente a tu retiro; otro 25% para saldar deudas y el restante para gastarlo en estas fechas pero con responsabilidad.

Claro que los porcentajes pueden variar de acuerdo con tus necesidades. Si tu deuda es muy grande, liquídala con todo el aguinaldo. Si necesitas algún gasto médico, entonces cúbrelo y el resto úsalo para liberarte de la deuda. Todo va a depender de la situación por la que estés pasando pero no dejes de escribirlo con pluma y papel.

Ahorro

Éste debe de ser ineludible al administrar tu aguinaldo. Un consejo es saber para qué destinarás ese dinero porque si no lo sabes es más fácil mal gastarlo. Algunos expertos recomiendan que sea al menos de 10%; Alan aconseja que sea de 25% directamente a un fondo que tenga un objetivo en específico.

En ti está la decisión pero piensa que tú debes tener el control de tu dinero y saber a dónde va cada peso.

Gómez recomienda abrir una cuenta específica para destinar este ahorro y /o encontrar un instrumento de inversión adecuado.

Por ejemplo, si se piensa utilizar el dinero para Semana Santa, es decir a corto plazo, es conveniente invertir en pagarés pero si es a largo plazo, una sociedad de inversión podría ser el instrumento adecuado.

La Profeco recomienda también invertir en Cetes. Éstos son instrumentos colocados por el gobierno federal con el objetivo de fondearse.

A cambio, al final del plazo te va a dar una tasa de interés, o sea, una ganancia. Puedes adquirirlos por el programa cetesdirecto.com. Se consideran como una de las opciones más seguras del mercado porque quien avala tu inversión es el gobierno, el cual se supone debe de tener un crecimiento sostenido y finanzas públicas sanas.

Abraham Isaac Vergara Contreras, académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, recomienda en un análisis poner el ejemplo con los niños y abrirles una cuenta de ahorro en el banco. “La enseñanza es muy valiosa ya que se forjan las bases para lograr finanzas personales sanas”, sostiene.

Tu retiro

Si empezaste a trabajar después de 1997, tú tienes una cuenta individual para ahorrar para tu retiro.

Por ley, 6.5% de tu salario base con el que cotizas ante el IMSS se va de manera obligatoria a tu Afore.

A pesar de que a los mexicanos les preocupa cuando sean viejos no se están preparando para ello. Según una encuesta realizada por la Asociación Mexicana de Afores, 72% reconoce que no ha hecho planes para su retiro.

La buena noticia es que es posible aportar voluntariamente. Es esencial que lo hagas porque para cuando seas viejo sólo tendrás lo que hayas ahorrado de manera obligatoria. ¿Ese 6.5% mensual será suficiente? La respuesta es absoluta: no.

Ahora que tienes el aguinaldo en la mano, ve y deposita. Hoy incluso es posible hacerlo en tiendas 7 Eleven. Eso lo agradecerá tu “yo del futuro”, asegura Alan. Porque al final, serás tú mismo el que gastará ese dinero, pero no hoy, sino dentro de unos años.

Gasto presente

Deudas, retiro, ahorro. Si ya destinaste a estos rubros, te queda otra parte de tu aguinaldo que puedes gastarte ahora. Mereces un gusto y puedes dártelo, sólo que incluso éste tiene que ser pensado. Haz una lista de qué es lo que realmente quieres y en qué estás dispuesto a gastar.

Lleva la lista a la tienda y no te salgas de ella. Si sueles gastar sin mucho control puedes ir primero a ver el objeto a la tienda (sin dinero en la bolsa) y luego regresar con el importe exacto. Es preferible hacer esto a que termines comprando no sólo lo que ya te había gustado sino también otra cosa que pueda desequilibrar tus finanzas.

El especialista de la Ibero recomienda: “Puedes aprovechar ofertas por medio de descuentos o cupones para disfrutar con la familia. Por ejemplo, aprovecha el 2 x 1 para asistir al cine. ¡Sólo ten cuidado!, no te malpases con las oportunidades de meses sin intereses, ya que no solamente puedes perder el aguinaldo actual, sino también comprometer flujos futuros”.

También puede ser buen momento para cambiar algún enser doméstico como el refrigerador con el objetivo de ahorrar energía.

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