La telefonía móvil en México es un asunto que suscita quejas y que exige nuestra atención como consumidores si no queremos salir mal librados. Para entenderlo, unas cuantas cifras que denotan que la gente se queja bastante de su servicio. Del total de las inconformidades recibidas a Soy Usuario, una herramienta ofrecida por el Instituto Federal de Telecomunicaciones y por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el mayor porcentaje recibido fue el de servicio de telefonía móvil, con 45.57% de las quejas en 2017. Y el segundo lugar en estas reclamaciones, se la llevan cargos, saldos y bonificaciones. Es decir, que hay muchos inconformes, por distintos motivos, con lo que su compañía de telefonía le cobra.

Por supuesto, los reclamos derivan en insatisfacción. De acuerdo con la Tercera Encuesta 2017, Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones, realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, los clientes están más conformes con la telefonía fija que con la móvil y en general, los índices de satisfacción que conforman a su vez este índice, es decir, el de calidad percibida, valor por el dinero, confianza o lealtad y de experiencia (el que mide las quejas), tampoco están bien evaluados con respecto a otros servicios como internet o telefonía fija y la televisión de paga.

Por ejemplo, del índice de calidad percibida (es decir, a lo relacionado con las características que el usuario recibe del servicio, su calidad y facturación), la telefonía móvil figura en la tabla, con 27.4% mientras que el internet fijo mantiene a 47% de los usuarios satisfechos.

Con todos estos datos y con la amplia oferta que existe y la evolución del sector, resta decir que escoger un esquema para el uso de datos del celular es sumamente importante para disminuir en lo posible la insatisfacción con el servicio por cobros extras. Hacerlo, por supuesto, no es un asunto sencillo.

“En México, actualmente, hay más de 500 tarifas disponibles y 17 operadores, algunos desconocidos para el gran público. ¿Cuál elegir? Este problema se agudiza por la naturaleza cambiante de las tarifas de las operadoras, la entrada de nuevas operadoras, o la rápida evolución de la telefonía móvil”, explica Pablo Reaño, CEO y fundador de Weplan, una startup que tiene como objetivo desarrollar soluciones innovadoras en materia de tecnología celular.

¿Estás por elegir plan? Estás a tiempo entonces de tomar una buena decisión. De inicio, es mejor que te sientes a leer el contrato y las especificaciones de cada plan que consideres, o de menos que le preguntes con detalle al ejecutivo de tu compañía telefónica.

“Uno de los aspectos en los que debemos fijarnos al contratar nuestro plan es si nos obliga o no a permanecer con la compañía un mínimo de 12, 18 o hasta 24 meses. Lo habitual es que si adquirimos un teléfono al contratar el plan estemos “atados” al operador hasta que terminemos de pagarlo, pero en algunos casos esta cláusula también aparece aunque no adquiramos un teléfono”, explica Pablo. Así que revisa tus obligaciones con la compañía antes de firmar y ten cuidado con comprometerte a 18 o a 24 meses, porque muchas veces el aparato ni siquiera se mantiene en óptimas condiciones durante ese tiempo.

Otro aspecto que debes revisar antes de contratar es tu consumo de datos, porque es una variable muy importante que va a determinar si los datos te serán suficientes o terminarás pagando de más.

Puedes hacerlo de varias maneras. A través de tu celular actual (hay una función que te lo permite, necesitas activarla y observar cuánto consumes durante un mes), acudir a tu centro de atención telefónica para preguntárselo a tu operador o utilizar, por ejemplo, Weplan, una app que analiza tu consumo y te permite encontrar la tarifa que se adapte a lo que consumes.

¿Ya atado?

Aquí van algunos consejos que seguro te ayudarán a reducir tu consumo de datos.

Pide la clave de wi-fi apenas llegues a cualquier lugar. Esto es importante porque va a reducir el consumo de datos, sobre todo si deseas escuchar música o ver videos. Quizá sea un poco engorroso pedirlo en cada sitio, pero lo agradecerás a la hora de pagar la factura. Elige la opción que te permite guardar las redes para que no tenga que estar ingresando la contraseña cada vez que vuelvas a un sitio en particular.

Baja la calidad del streaming de música. Basarse en su consumo es una constante en aquellas personas con celulares de poco almacenamiento y que tienen ganas de guardar música. Cuando se te llena la memoria buscas alternativas como Youtube o Spotify, y esto va a consumir una cantidad importante de datos.

La idea no es que no uses Spotify, por ejemplo, sino que lo hagas de la mejor manera. “En la configuración de la ‘app’, pulsa en la cuarta opción, llamada 'Calidad del streaming'. En este punto tienes tres opciones, la calidad del streaming, la calidad de las descargas y si lo vas a hacer usando la red móvil. Marca la opción normal en las dos primeras y evitar que las canciones se bajen con tus datos”, recomienda Pablo.

También existe la opción de escuchar las listas sin conexión, así que lo que puedes hacer es bajar la lista en casa, con wi-fi, y utilizar esta opción cuando llegues al gimnasio, así tus datos no se los comerá Spotify a la primera semana.

Desconéctate un rato, no tienes que estar conectado todo el tiempo. Esto especialmente cuando estás en un lugar en donde no puedes conectarte al wi-fi. “No importa si te pierdes la actualización de alguna red social durante una hora o dos, de hecho, esto lo podrías hacer durante algunos días y te darás que el mundo no ha parado de girar desde la última vez que revisaste tu celular”, recomienda Muo, un sitio especializado en formar un puente entre la tecnología y el usuario.

Actualiza tus aplicaciones sólo vía wi-fi. Tanto en Android como en Mac, es posible acceder a la configuración y desactivar las actualizaciones automáticas. Esto hará que las apps sólo se actualicen cuando estés conectado a alguna red y no se coman tus datos. Algunos teléfonos tienen la opción de aceptar utilizar la red móvil cuando el wi-fi sea de mala calidad. Ahorra datos desactivando esta opción.

Restringe el uso en segundo plano de las aplicaciones. Es muy útil y práctica esta función porque evita que se estén refrescando cada vez que las abres, pero te lo cobra en forma de derroche de datos, explica el director de Weplan. Revisa si en tu móvil es posible gestionar el consumo de datos de cada aplicación y restríngelo al mínimo.

Prueba con estos consejos durante un tiempo y si de plano no terminas llegando a final de mes, analiza otras posibilidades.

Quizá incluso es más conveniente cancelar el servicio y contratar otro. Haz cálculos de cuánto pagas por tu plan normalmente, cuánto estás pagando de más y cuánto podrías estarte ahorrando si te acercas a otra compañía de telefonía.

“No estaría de más considerar un cambio a una tarifa de mayor capacidad. Una línea con unos ocho o diez gigas de datos debería darte para cubrir (casi) todas tus necesidades”, recomienda Pablo Reaño.

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