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Posponer tus estudios o comenzarlos tarde afecta de manera importante tus posibilidades de éxito laboral y tu proyecto de vida. Entre más pronto inicies una curva de crecimiento profesional, tus posibilidades serán mayores. Piensa que no es lo mismo tener una licenciatura y comenzar a trabajar a los 25 años, que hacerlo a los 35.
Una de las razones por las cuales posponemos estudiar se debe a limitaciones económicas y a la falta de información sobre la mejor manera de elegir un financiamiento educativo.
El financiamiento, ¿es una inversión o una deuda?
Un financiamiento es una inversión, no una deuda. Una deuda es lo que obtienes a través de un préstamo y que gastas en algo que no te retribuirá dinero. Un viaje es un buen ejemplo: pides prestado, lo gastas, pero no obtienes de él un ingreso posterior para pagarlo.
Una inversión, en cambio, es un préstamo que gastas en algo que te retribuirá ganancias en un futuro; es decir, lo pagas con el dinero que obtienes de lo invertido.
Por ejemplo, la educación. El préstamo lo inviertes en tu carrera profesional y, cuando egreses, vas a tener mejores propuestas laborales y, por ende, mejores ingresos que te permitirán pagarlo.
¿Cómo sé cuál es el financiamiento que necesito?
La decisión dependerá de tu perfil y de tus necesidades. En la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) está decisión no la tomas solo. Hay un asesor que, al conocer tus requerimientos, te propondrá los productos financieros que responden a tus necesidades. Una vez que defines la mejor opción para ti, te pondrá en contacto con la financiera que elijas para proceder a su solicitud.
Acercar educación de calidad a más jóvenes es uno de los compromisos de la UNITEC y, a través del apoyo financiero que brinda, promueve la igualdad de oportunidades para quien quiere estudiar y cumplir su proyecto de vida.
