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El descontrol que existe en almacenamiento y reparto de combustibles han provocado la creación de un mercado paralelo donde los energéticos obtenidos ilegalmente por el crimen entran a canales oficiales de Pemex y se expenden a estaciones de servicio de su franquicia. "El incremento en tomas clandestinas y, por ende, en el volumen estimado de robo en el Sistema Nacional de Ductos de Pemex Refinación se debe a que el crimen está vinculado al robo de combustibles, lo que representa inseguridad para personal operativo, para agentes de la GSSF (Gerencia de Seguridad Física) y contratistas que recorren ductos", indica un informe al Consejo de Administración de 2012. Pemex dice que se requieren aplicar los convenios con la Secretaría de la Defensa y de Marina, y su GSSF debe de optimizar vigilancia, así como operativos carreteros en zonas de alto índice de tomas clandestinas y bajas de presión. "Toca a la autoridad competente, prevenir, investigar, perseguir y sancionar delitos relacionados con el mercado ilícito de combustibles", dice un acta del consejo de administración de Pemex Refinación. Sin embargo, a pesar de que el combate al robo es una atribución del gobierno, no es solo de ellos, también Pemex Refinación debe hacer su parte ya que, según su manual de operación, debe de: -Fijar términos para la elaboración de programas comerciales de supervisión y control de la Franquicia Pemex" -Analizar el desempeño de los procesos comerciales de la Franquicia Pemex y de las estaciones de servicio propiedad y/o posesión del organismo" Otra tarea es administrar el proceso comercial así es que deben de "promover estrategias en la franquicia Pemex" y "verificar la implementación y actualización de la imagen de la marca Pemex". Esas herramientas y conceptos son las que les permiten a la paraestatal cerrar las estaciones de servicio que venden o comercializan producto robado o fuera de especificación o incluso litros incompletos, sin embargo, hasta ahora se han cerrado menos de 10 por estas razones. De acuerdo con la Estrategia para la reducción gradual de costos en las actividades de distribución de petrolíferos a las estaciones de servicio, la actividad privada en la logística de transporte va en aumento. De las 10 mil gasolineras en el país al menos 3 mil 89 son atendidas a través de reparto foráneo en donde el transportista no tiene responsabilidad con Pemex. El 26% de estas estaciones, 813, son atendidas con equipos propiedad de los propios gasolineros (el negocio es el flete y la gasolinera) bajo el esquema de autotanques AZ y las restantes 2 mil 276 son atendidas a través de equipos contratados que se llaman autotanques FZ. Pemex tiene registrados 969 AZ y 4 mil 354 FZ para manejo de combustibles. De 2005 a 2011, los servicios de transporte privado pasaron de 2 mil 940 a 4 mil 416 sólo en transporte FZ, es decir, hubo un alza de 50% en ese periodo. El control sobre estos transportistas es tan laxo que su vigilancia está a cargo de un área distinta: la Gerencia de Control Técnico y Operativo de Manejo de Combustibles y no la Gerencia Comercial. La Gerencia de Control Técnico y Operativo de Manejo de Combustibles debe comprobar y comunicar a las áreas operativas, condiciones susceptibles de robo y extracción ilícita de combustibles en la infraestructura de Pemex Refinación. Es decir, el combate no es solo responsabilidad de autoridades federales sino que Pemex también lo debe realizar.
