El dólar al menudeo comenzó la semana bajo presión y cerró en 20.85 pesos en ventanillas de los bancos, 10 centavos por arriba del viernes.


El regreso de la incertidumbre sobre el futuro de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos aumente la tasa de referencia fueron los factores que impulsaron al billete verde.

El fin de semana pasado, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá,   dijo que las medidas arancelarias sobre las importaciones de acero y aluminio aplicadas por Estados Unidos eran injustas y que su país respondería con acciones apropiadas.

El estadounidense Donald Trump atacó al  ministro canadiense a través de un tuit, refiriéndose a él como una persona “deshonesta y débil”.

Los comentarios contra Canadá se incrementaron, luego de que el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijera que el equipo negociador  de ese país no “juega limpio”.

En respuesta a los comentarios hostiles de la administración estadounidense, la ministra de asuntos exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que no responderán a las tensiones comerciales con base en agresiones personales. Dijo que a pesar de tomar medidas recíprocas ante las sanciones comerciales de Estados Unidos, estarán abiertos al diálogo con la Casa Blanca.

De acuerdo con expertos, es poco probable que la renegociación concluya en el corto plazo, porque dentro de tres semanas se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en México.


En este contexto, el peso mexicano cerró ayer  con una depreciación de 1.5% o 30 centavos, cotizando alrededor de 20.60 pesos por dólar, ubicándose como la divisa de mayores pérdidas ante el dólar.

La depreciación del peso está relacionada con la caída sostenida de las apuestas especulativas netas a favor del peso en el Mercado de Futuros de Chicago, las cuales disminuyeron 4.43% en la semana del miércoles 30 de mayo al martes 5 de junio, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de banco Base.

El ajuste de las posiciones especulativas indica que el mercado espera que el peso continúe debilitándose, pues el número de apuestas a la expectativa de una depreciación del peso es mayor a las que ven una apreciación, explicó la especialista.

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