Aunque la tasa global de la evasión fiscal ha bajado en México, persisten factores negativos como informalidad y robo de combustible que frenan la recaudación de impuestos.

De 2005 a 2016 la tasa total pasó de 41.9% a 16.1%, de acuerdo con el estudio Evasión Global 2017, elaborado por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) por encargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La tasa bajó en términos porcentuales, pero representó un monto de 510 mil 92 millones de pesos en 2016, respecto a los 493 mil 422 millones que significaron en 2005.

El estudio pondera que la mayor evasiva se da a través del Impuesto Sobre la Renta (ISR), con 295 mil 797 millones de pesos, seguido del IVA, con 188 mil 589 millones, por el efecto inmediato en la población al gravar el ingreso y consumo; sin embargo, preocupa el efecto del robo de combustible en la pérdida recaudatoria a través de este gravamen.
La tasa de evasión por medio del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y diésel fue de 2.3% en 2016.

De acuerdo con el estudio, si bien la tasa de evasión en el cobro del impuesto a gasolinas y diésel no parece muy alta, en términos monetarios es la mayor dentro del IEPS, con 6 mil 413 millones de pesos, ello sin considerar el robo de combustible.

Se pone de manifiesto que la mayoría de bienes que son gravados por el IEPS son muy vulnerables para delitos tales como robo, contrabando y falsificación.

Estos aspectos hoy en día son una preocupación nacional, como el robo de combustibles (conocido como huachicol), la adulteración de bebidas alcohólicas y contrabando de tabaco, que traen consigo un impacto adverso en nuestra sociedad y economía, incluyendo la evasión fiscal, se pondera en el estudio.

Los expertos de la UDLAP señalan que fue imposible incluir los efectos que provocan en la evasión fiscal en el IEPS, en virtud de que no se cuenta con información fidedigna.

De acuerdo con el estudio, la tasa de evasión en el IEPS a combustibles de 2.3% en 2016, considera el ajuste en resultados por los estímulos fiscales que se otorgan (para suavizar el precio final a consumidores) equivalentes a 277 mil millones de pesos.

La evasión en este impuesto se determinó por la diferencia entre lo producido por Petróleos Mexicanos y ventas reportadas por los empresarios gasolineros, que es en donde se desprende el IEPS recaudado.

Refrescos.

Para el IEPS que se cobra desde 2014 de un peso por litro de refresco, el estudio indica que la tasa de evasión pasó de 16.9% (equivalente a 3 mil 703 millones de pesos) a 9% (2 mil 120 millones en 2016).

Google News

TEMAS RELACIONADOS