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La Organización Mundial del Comercio (OMC) autorizó al gobierno mexicano imponer represalias comerciales contra Estados Unidos por 227.75 millones de dólares anuales, menos de una tercera parte del monto solicitado.
La sanción es consecuencia de la negativa estadounidense de eliminar las reglas de etiquetado de carne, conocidas como Cool, pues discriminan al ganado de México.
En las próximas semanas se espera que se incrementen aranceles a productos de Estados Unidos como manzanas, lácteos, bebidas alcohólicas y productos de higiene personal, entre otros.
De inicio, el gobierno mexicano reclamó a la OMC daños por 713 millones de dólares; en tanto que Canadá pidió 2 mil 500 millones de dólares, por los daños que ocasionó a los exportadores de ganado bovino y porcino, pero el organismo sólo autorizó mil 16.94 millones de dólares.
“Se encontró que los niveles que propusieron Canadá y México como medidas de suspensión (de 3 mil 68 millones de dólares canadienses, en el primer caso y de 713 millones de dólares, para el segundo) no son equivalentes al daño causado por las reglas de etiquetado Cool”, dijo la OMC.
También se determinó inadecuada la propuesta estadounidense que pretendía que los daños era de 43.22 mdd para canadienses y 47.55 mdd para los mexicanos.
La OMC rechazó la metodología que usaron los dos países afectados y EU para calcular las pérdidas y ganancias por exportaciones y los afectaciones a los mercados, por lo que ajustó los montos a mil 54 mdd canadienses —mil 16.94 millones de dólares estadounidenses y 227 millones 758 mil dólares para México.
Reunión extraordinaria. En un comunicado, la Secretaría de Economía explicó que México y Canadá pidieron ejercer sus derechos e imponer medidas de represalia a importaciones procedentes de Estados Unidos lo más pronto, por lo que solicitaron una reunión extraordinaria del Órgano de Solución de Diferencias, es decir, antes de que termine 2015, pues la siguiente sesión ordinaria es el 25 de enero próximo.
Desde 2008 existen esas reglas de etiquetado, las cuales fueron impugnadas ante la OMC por los dos países reclamantes y, a pesar de que ya definió la organización que esas normas son contrarias a la práctica internacional, EU se niega a eliminarlas
Pese a la sanción, los gobiernos de México y Canadá piden que se eliminen esas reglas que les restan valor al ganado que exportan.
