A pesar del buen avance de las finanzas públicas en los primeros meses de 2017, es necesario reducir la deuda gubernamental, porque el costo financiero crece “significativamente”, pues tan sólo en el primer trimestre aumentó 44.3%, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

El incremento del costo de la deuda y el aumento en las participaciones a entidades federativas son los dos detalles que deben corregirse para mantener el comportamiento favorable de las finanzas, detalló.

El problema es que si bien suben las participaciones federales, esta situación está ligada a que hay incremento de los ingresos públicos, pero se trata de fuentes no recurrentes.

El balance del sector público en el primer trimestre del año fue superavitario en 309 mil millones de pesos y el balance primario, sin el costo financiero, tuvo un superávit de 414 mil 649 millones de pesos.

Los resultados muestran que mejora el consumo privado, la inversión en maquinaria y equipo nacional, la construcción residencial y el empleo y mayor dinamismo en la actividad exportadora.

El centro expuso que es necesario que se tengan proyectos de inversión productiva, fortaleza del Estado de derecho y reglas del juego claras que inhiban la corrupción e impunidad.

En el documento del CEESP, se explicó que aunque la demanda interna muestra fortalecimiento y a pesar de las buenas perspectivas de crecimiento de la economía estadounidense, se mantiene el “escenario de incertidumbre sobre las políticas que instrumente el gobierno de los Estados Unidos”.

El gasto programable que registró el gobierno en los primeros meses del año fueron inferiores en 6.3% lo que manda una “buena señal”.

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