Ante un escenario de terminación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o cambios en el comercio con impacto en el sector automotriz, esta industria puede diversificar sus ventas a Asia, dijo José Gómez Báez, director de Grupo Gocar.

Y es que se trata de una región del mundo donde se tiene alta demanda de vehículos en la cual México puede ser competitivo, destacó durante el foro bimestral de ATLB Group.

El especialista comentó que debido a la fuerte integración de la cadena productiva entre México y Estados Unidos, aún sin el tratado comercial la producción se mantendrá en la región.

“Asia tiene una demanda de producto que México no puede atender, porque está toda comprometida a Norteamérica. Pero hay una gran demanda en Arabia Saudita, lo mismo que en Corea, Japón o Tailandia. No mandamos nada de vehículos porque todo se consume básicamente en Estados Unidos”, explicó.

“La cadena de valor y la integración es gigantesca, difícil desarmarla. Independientemente de que todo se confrontaría con otros instrumentos a partir de las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), todo está muy encadenado. 40% de las autopartes vienen de Estados Unidos y luego regresan”.

El también ex presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) comentó que todavía hay gran potencial de crecimiento en la industria automotriz mexicana, con amplia demanda de vehículos desde Estados Unidos, y también considerando el crecimiento que ha tenido el mercado interno.

Gómez Báez destacó la fortaleza de la industria automotriz mexicana con bajos costos en mano de obra y alta especialidad, con lo que es factible que la producción mantenga su tendencia alcista aún con cambios en el acuerdo comercial entre México y Estados Unidos.

TLCAN y elecciones. En la misma conferencia, el economista en jefe de ATLB Group, Ignacio Beteta, dijo que los principales riesgos para el desempeño de la economía en el país son una mala renegociación del TLCAN y complicaciones en el escenario político por las elecciones de 2018.

Ante ello, destacó que en un escenario de incertidumbre es factible que se observen episodios de volatilidad en la paridad peso dólar.

“Si hay incertidumbre, se presiona el tipo de cambio. Eso es inevitable. Ante eso, lo primero que hace el Banco de México es subir las tasas de interés para detener los capitales y que no se siga depreciando más el tipo de cambio, lo cual genera inflación y menor crecimiento”, dijo.

A la par, el economista en jefe de ATLB Group recordó que un pendiente que debe atenderse de manera inmediata en el país es la inseguridad y violencia, factores que han afectado a varias zonas productivas en diversas entidades.

Ante este escenario, Beteta recomendó a las empresas afinar sus estrategias a corto plazo ante un entorno cambiante, en el cual las condiciones actuales de la economía mexicana brindan oportunidades de negocio con un tipo de cambio favorable para las exportaciones.

“Lo que recomendamos a las empresas es diseñar las estrategias en un entorno internacional frágil. Atender la fortalezas que da un tipo de cambio subvaluado para competir con las importaciones y exportar, así como ser prudente en las proyecciones empresariales con las ventas, el tipo de cambio y las tasas de interés”, indicó.

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