Digitum es una empresa dedicada a ofrecer servicios de consultoría en sistemas computacionales como el desarrollo de software, entre los que destaca Fontacto, un programa que consiste en la creación de líneas telefónicas con un conmutador virtual.
A través del programa Fontacto se realizan las llamadas a un número fijo, pero en realidad la comunicación se enlaza a cualquier línea celular e incluso al skype, explicó el director de Tecnología de Digitum, Ricardo Cacique Galván.
El empresario indicó que sus servicios van dirigidos a pequeñas empresas que inician con muy bajo presupuesto y que no tienen la posibilidad de tener unas oficinas instaladas, y por lo tanto no pueden contratar una línea telefónica.
Dijo que esta idea surgió a través de su propia experiencia cuando emprendían su negocio en consultoría, pues los números que proporcionaban a sus clientes solían ser de sus casas o su celular, lo que le quitaba formalidad a la empresa y ocasiona que los clientes no confíen en la calidad de sus servicios.
“Lo que nosotros hacemos nace de esa frustración de que en México no existía un servicio así, que a las Pymes o a los emprendedores nos ayudara a sonar tan profesionales como son nuestros servicios y nos permitiera tener movilidad y no estar sentados en la oficina a ver a qué hora sonaba el teléfono”, comentó en entrevista Cacique Galván.
El director de Operaciones, José Antonio del Río Garibay, abundó que una pequeña organización puede sonar muy profesional con un conmutador virtual, donde una operadora les dé la bienvenida a los clientes que la contactan y posteriormente sea enlazado al emprendedor de una Pyme, que puede andar en la calle, su casa u otro lugar y a su vez atienda de manera personalizada.
Los directivos explicaron que el modelo de incubación de negocio les ayudó a moldear un producto comercial con buenas estrategias y fue por eso que no necesitaron tanta inversión para emprender, ya que iniciaron con una cantidad de menos de 10 mil pesos.
Hasta el momento tienen contratadas a 18 personas, cuando en un principio sólo eran cuatro empleados.
La primera barrera que ellos enfrentaron no fueron los trámites para constituir su empresa sino vender sus productos, y aunque fue algo que les costó un gran esfuerzo, aprendieron que la clave del éxito, desde su punto de vista, es aprender a delegar funciones a las demás personas que integran su compañía, reconocieron los empresarios.
