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mario.verdusco@eluniversal.com.mx
El ingreso real disponible de las familias en México acumuló un descenso de 5% entre 2007 y 2010, lo que representó una de las caídas más pronunciadas entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al presentar el estudio ¿Cómo es la vida? 2013. Medición del bienestar, la directora de gabinete y Sherpa de la OCDE, Gabriela Ramos, dijo que aunque México ha realizado esfuerzos por mejorar las condiciones de prosperidad de sus habitantes, aún hay aspectos donde persisten debilidades.
La experta explicó que los principales rubros donde el país todavía presenta rezagos y que no permiten avanzar en bienestar son: educación, seguridad en personas, ingresos y riqueza, y trabajo y salarios.
“El informe demuestra que la familia media mexicana se ha visto afectada por la crisis, cuyos efectos son prácticamente evidentes si se tienen en cuenta los ingresos familiares, el trabajo, la satisfacción ante la vida y el compromiso cívico”, dijo.
Además de que México reportó una pérdida en el ingreso real disponible de las familias, la OCDE reveló que es también la nación donde más horas tiene la jornada laboral, aunque también las menos productivas.
Gabriela Ramos comentó que desde la perspectiva de bienestar, lo importante es tener un puesto de trabajo de buena calidad. “La calidad en el trabajo comprende muchos elementos, entre ellos que el trabajo remunerado redunda en niveles de vida adecuados”.
Sin embargo, el estudio mostró que en 2010, en México, 19% de los hogares mexicanos con al menos uno de sus miembros empleados se dieron en condiciones de pobreza de los ocupados y 11% de los miembros de las familias en las que todos los adultos laboran estaban en situación de pobreza,
“Ambos porcentajes son los más altos en la OCDE. Las estrategias para luchar contra la pobreza de los ocupados se sitúan en la primera línea de política en muchos países, en particular en el contexto de la crisis económica”, destacó el estudio del organismo internacional.
Para medir el bienestar, la OCDE utiliza 11 parámetros. En el caso de México sólo obtuvo resultados positivos en compromiso cívico y gobernanza.
“México está por encima de la OCDE en bienestar subjetivo, pero por debajo en compromiso cívico, vivienda, calidad ambiental, salud, contactos sociales, equilibrio laboral-personal, trabajo y salarios, ingresos y riqueza, seguridad personal y educación y competencias”, dijo.
Otro factor donde el país tampoco salió bien valorado fue en el parámetro que mide las diferencias entre hombres y mujeres en materia de bienestar.
“Las diferencias por razón de sexo en materia de bienestar, normalmente favorables a los hombres se han reducido en la mayoría de los países de la OCDE, entre ellos México, donde la desigualdad salarial entre ambos géneros es de las menores”, detalló Ramos.
