Los inversionistas millonarios lo dicen: las bienes raíces están en el top hablando de inversión en 2014. Éstas no tienen rival y son activos que están encima incluso de los metales preciosos, y que el gas y el petróleo.

Para dimensionar su importancia en un portafolio inversionista millonario, hay cifras: 77% de los encuestados por el banco de inversión Morgan Stanley, tienen bienes raíces como activos alternativos de inversión, es decir, aquellos que son utilizados para diversificar.

Es casi seguro que no seas uno de estos inversionistas millonarios, pero esto es un botón de muestra para entender que comprar una propiedad se ha vuelto una de las mejores maneras para invertir.

Pero recuerda que para hacerlo necesitas pensar como inversionista; no puedes tomar decisiones basadas en la emoción y debes analizar todas las variables y riesgos.

¿Qué generan los bienes raíces?

Es una inversión bastante rentable que genera plusvalía —incremento del valor de la propiedad o terreno a través del tiempo— y de la que te puedes beneficiar a corto plazo, ya sea porque al comprarla dejaste de pagar renta o porque te genera un ingreso al rentarla.

Así que si compras la propiedad correcta podrás gozar de estos dos beneficios. Además, es una inversión muy segura y al mismo tiempo que es rentable, explica Carlos Angulo Rodríguez, gerente comercial de Coldwell Banker Urbana.

Para entender esto, Angulo la compara con la inversión en la Bolsa: “Una inversión en bienes raíces es mucho más segura y rentable al mismo tiempo. Sacas un rendimiento a corto plazo y a la hora de la hora siempre a largo plazo va a resultar una inversión que sube”.

A pesar de que tiene muchos beneficios, si quieres invertir en este tipo de activos tienes que saber que si tienes una emergencia no vas a poder tener tu dinero ni con facilidad ni con rapidez.

“No es una inversión líquida, es una forma de diversificar. Sabes que ahí está pero que no te va a sacar de un apuro. Pensando en que te pasó algo fortuito tienes que pensar en que no vas a ver el dinero hasta que la persona que te lo compre tramite su crédito y escriture, entonces en el mejor caso en tres meses y en el peor, dos años”, explica Karla Bayly, asesora financiera con experiencia inmobiliaria.

Pero para hacer la mejor compra necesitas evitar uno de los principales errores cometidos: comprar con el corazón.

“Si quieres una propiedad como inversión tienes que pensar como inversionista, tienes que pensar que hay riesgos y no puedes comprar de corazonada, tienes que comprar con la cabeza”, asegura Bayly.

Para hacerlo, debes analizar una serie de variables, como ubicación de la propiedad, accesibilidad de vías de comunicación, planes de desarrollo de la zona, tus vecinos, mantenimiento y reglamentos de convivencia, servicios de transporte y de agua, luz y drenaje, por ejemplo, coinciden los especialistas.

Lo que tienes que hacer con esto, es un balance entre los beneficios que te ofrecerá y los pros y contras también. Haz cuentas y traza una estrategia.

Un ejemplo que da la asesora: “Hay gente que compra una casa con una hipoteca para tenerla como inversión, pero muchas veces está pagando más por la hipoteca de lo que la casa está produciendo. Ahí hay dos opciones, puedes rentarla a lo que pagas de hipoteca y ya tu casa está generando plusvalía pero hay otras ocasiones en que no”.

No escatimar

Este es uno de los consejos a la hora de buscar una propiedad. ¿En qué? en contratar a especialistas. Es común que la gente suela evitar los gastos que genera un agente en bienes raíces o un abogado para la escrituración, por ejemplo, pero precisamente hacerlo hará que tu compra sea la mejor, coinciden los expertos inmobiliarios.

En este sentido, también es recomendable que pidas asesoría para saber el valor real de la propiedad que piensas comprar, porque una cosa es lo que tú puedas calcular pero otra es la cantidad que alguien dedicado a eso te lo diga.

En este sentido, también es conveniente que busques análisis sobre la zona realizados por consultoras e inmobiliarias, por ejemplo.

¿Cuál compro?

Si no piensas vivir ahí y estás comprando sólo por diversificar tu dinero, deja de pensar en la casa de tus sueños y comienza a prospectar una propiedad estándar.

¿Qué quiere decir esto? Que no debes de personalizarla ni añadirle detalles específicos porque esto restará posibles arrendatarios.

“No puede ser ‘me gustó esta casa para invertir y le puse un jacuzzi en medio del patio’ porque estás eliminando a todos los que tienen niños, por ejemplo, ningún papá quiere una piscina donde el bebé se pueda ahogar”, asegura la asesora.

El inicio

Debes de establecer la cantidad que estás dispuesto a pagar. Lo sabrás cuando empieces a ahorrar, ya que esta misma cantidad puede ser la medida para fijar las mensualidades de tu hipoteca, señala el gerente de Coldwell Banker.

Pero no sólo necesitas tomar en cuenta las mensualidades y el enganche, sino que debes de contemplar que además de esto, tendrás varios gastos alrededor de la compra, como la escrituración y el pago de impuestos.

En consecuencia con la planeación debes de preveer un fondo para imprevistos, el cual sirva para que la hipoteca no te haga tambalear.

En lo que toca al enganche, éste debe ser lo más alto posible ya que esto evitará que el que las mensualidades se vayan al cielo.

“No es recomendable que la mensualidad esté arriba de 30% de los ingresos de la persona. Esa es nuestra capacidad de endeudamiento, es decir, la suma de la hipoteca y del auto, por ejemplo”, explica el especialista en bienes raíces.

Recuerda que la hipoteca que te da mejor CAT y tasa no es la mejor ya que las condiciones pueden variar. Lee las ‘letras chiquitas’.

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