Como los buenos vinos, el proceso de maduración y consolidación de negocio de viñedos La Redonda ha tomado tiempo; pero, la apuesta por el mercado mexicano, así como la adopción de estrategias en enoturismo, le han dejado un aumento en sus ventas de entre 35% y 40% en 2012, y una expectativa de crecimiento de 30% en 2013.

“Queremos hacer un vino mexicano, para los mexicanos”, aseguró en entrevista Francisco Escamilla, gerente general de La Redonda.

De acuerdo con Escamilla Rojas, la visión de la familia Boutolus —que hace casi cuatro décadas llegó a México desde Italia y son dueños de los viñedos— ha ido evolucionando la empresa de ser solamente productora de uva, a convertirse en productora y comercializadora de vino en el país, y ahora, también en un punto turístico dentro de la Ruta del Vino y el Queso en el estado de Querétaro.

“La Redonda, me atrevo a decir, es una de las vinícolas que está apostando todo por el todo, no sólo en el producto del vino”, aseguró.

La Redonda es una vinícola relativamente joven. Durante los setentas, la familia Boutolus llegó de Italia, debido a que el señor Boutolus fue invitado a colaborar en unos viñedos de Baja California; posteriormente, por cuestiones de trabajo, el enólogo viajó a distintos a estados, hasta que llegó a Querétaro. Ahí, tuvo el ofrecimiento de adquirir los viñedos.

“La producción de la vid es un poquito tardada, porque plantas un sarmiento y hasta después de cuatro años adquieres una uva que pudiera darte vino, entonces es un proceso largo, no es de: lo sembré, lo cultivo y ya”.

“Por lo tanto, en un principio se decidió producir sólo la uva y venderla”, detalló Francisco Escamilla.

Diez años después, en la década de los ochentas, se comenzó con la producción de vino, que poco a poco se fue perfeccionando.

La Redonda es una vinícola mexicana, enfocada en el mercado nacional. Sus puntos de venta se encuentran en la zona del Bajío, y los estados de México, Guadalajara y el DF.

En 2012, la empresa vendió casi tres cuartos de millón de botellas, lo que significa un crecimiento de entre 35% y 40% respecto al año anterior, indicó Escamilla Rojas.

Vinícolas vs refresqueros

De acuerdo con el gerente general de La Redonda, las vinícolas nacionales enfrentan un reto importante en el mercado mexicano, ya que en el país, la cultura del vino es relativamente nueva, de hecho, hasta hace pocos años, se consideraba únicamente de interés para estratos sociales altos.

En este sentido, advirtió que datos a 2011, indican que el consumo per cápita de vino en México es de 150 mililitros al año, cuando en Europa es de 5 litros al año.

“Un mundo de diferencia. Además, en México, se elaboraron en 2011, alrededor de un millón de cajas de vino, pero se importaron 5 millones, así que es un mercado joven, al que hay que apostarle todo”, expuso.

Dijo, “somos un país cocacolero y pepsicolero, entonces es difícil entrar a una cultura donde todos tus alimentos los acompañas con dulce”.

Sin embargo, aseguró que el gusto y el interés por el vino está creciendo en el país, por lo que es una oportunidad que debe aprovecharse.

“La gente ya está consumiendo vino, la cultura del vino está creciendo y las expectativas son de que para 2015, el consumo per cápita (en México) sea de un litro al año”, dijo Francisco Escamilla, de La Redonda.

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