Hay que “jugársela por México”, trabajar en equipo con las autoridades y la sociedad para detonar una mayor actividad productiva, generar empleos y crear condiciones de bienestar, ese es el compromiso de los empresarios, asegura Juan Arturo Torres Landa.

El consejero delegado del Consejo de Administración del Grupo Provincia Juriquilla, afirma que para él, como Vicente Guerrero, “la patria es primero”. Esa es una de las mayores enseñanzas que le dejó su padre, el empresario y ex gobernador de Guanajuato, Juan José Torres Landa.

“La frase de Vicente Guerrero, ‘la patria es primero’, la traigo en mi frente siempre, por sobre todas las cosas… para mí la patria es primero, por sobre todo, que te quede claro”, destaca Juan Arturo Torres Landa en entrevista.

Proveniente de una familia de empresarios y políticos, destaca que el principal valor que les dejó su padre fue la unidad familiar.

“Lo que más le admiramos a mi padre fue, primero, la unidad que hizo por su familia. Somos diez hermanos —tristemente se nos han ido dos—, y en la sociedad de Guanajuato y de Querétaro somos un ejemplo de la unidad que tenemos; y es un reto que tenemos todos como hermanos, por lo feliz que hacía a mi papá poder decir que había logrado una familia unida”, afirma.

Otro de los legados del abogado Torres Landa para su familia, es precisamente, el compromiso con el país.

“Y la otra es jugártela por México y crear fuentes de empleo. Mi papá tenía una frase —que ya se ha dicho varias veces—, que él sentía ‘más satisfacción y más orgullo pagar rayas los sábados a sus trabajadores, que cobrar los lunes intereses en los bancos”.

“Eso lo tenemos siempre (en la familia) y por eso todo mundo sabe que abrimos una cosa (un negocio), y somos inquietos, y hacemos otra y otra; y afortunadamente muchísima gente depende de todos los horizontes que abrimos, y ese es el orgullo más grande que tenemos”, citó.

“Querétaro nos ha dado mucho”

La familia Torres Landa llegó a Querétaro en 1958, cuando Don Juan José adquirió un rancho en Jurica, el cual se explotó agrícolamente durante varios años.

“Querétaro nos ha dado mucho a nosotros. Llegamos en 1958 cuando mi papá compró Jurica, que era rancho, y se explotó agrícolamente diez años. Eran cerca de 400 hectáreas, y luego en 1968, hicimos un fraccionamiento y el casco de la hacienda un hotel, entonces de hecho como empresario inmobiliario empezamos en el estado de Querétaro en 1968”, comenta.

A partir de ese momento, comenzó la historia de éxito en lo que es actualmente, una de las zonas más reconocidas en el estado por su desarrollo inmobiliario y comercial.

“Mi papá era un hombre que había hecho más de 100 fraccionamientos en la república, entonces su experiencia era como abogado y como fraccionador. Entre otros, hizo el (fraccionamiento) de Pedregal de San Ángel, en la ciudad de México, Playas de Tijuana, Jardines del Moral, en León (…) entonces, cuando, con la visión que él tenía, maduró Jurica como para poder hacerlo fraccionamiento, entonces viene el cambio de agrícola a fraccionamiento”, menciona.

Posteriormente, con el avance industrial, comienza a desarrollarse la zona de Juriquilla, de tal suerte que el negocio inmobiliario lleva actualmente 45 años en la entidad.

“Desde luego tuvimos la suerte de tener un padre con una visión impresionante (…) de que la ciudad iba a crecer hacia acá, y más donde estaba el agua (Jurica, Juriquilla) y el tiempo nos ha dado la razón”.

Además, recientemente se inauguró en la zona, el centro comercial considerado como el más importante de América Latina, por lo que el desarrollo del corredor Querétaro-San Luis será mayor.

Juan Arturo Torres Landa, también conocido como “El pollo”, resalta el crecimiento que ha tenido la ciudad y la zona conurbada, lo cual trae beneficios y retos tanto para las autoridades como para la iniciativa privada.

En el caso de Jurica y Juriquilla, indica que en estas zonas se han instalado principalmente ejecutivos de las empresas que han llegado al estado y regiones aledañas, mientras que las plantas de las corporaciones se ubican más cerca de las colonias donde viven los trabajadores.

Lo anterior, crea una excelente dinámica de apoyo para la población, que en general puede trasladarse de una manera más sencilla y económica a sus centros de trabajo.

“El beneficio (del desarrollo de Juriquilla y Jurica) ha sido para todas las clases sociales. Se ha derivado en que al obrero le lleves el trabajo a su casa y el funcionario o directivo, si viene de la ciudad de México a vivir acá, vienen a poblar en colonias como Juriquilla, donde son buenas zonas y ellos son los que se desplazan en una mayor distancia”, expone.

Adelanta que para 2014, se tiene previsto construir un hotel de cinco estrellas en el Club de Golf Juriquilla, así como tres desarrollos inmobiliarios con edificios para oficinas y para casa-habitación en la zona.

Amor por la fiesta brava

Una pasión que tiene “El pollo” Torres Landa desde niño es la fiesta brava, y por ello es que la tradición taurina logró “colarse” en las proyecciones de la empresa, además de que esta actividad encajaba con el concepto que se buscó manejar en el segmento de esparcimiento del negocio.

La construcción de la Plaza de Toros de Juriquilla, fue algo que si bien no estaba planeado, como el propio Torres Landa lo describe, ha sido uno de los mayores éxitos para la zona.

“Es una pasión que tengo desde niño, por los toros, y cuando hicimos un desarrollo recreativo, con hoteles, con lago, con parques, con club de golf, faltaba algo que pudiera ser muy atractivo para el hotel, en el sentido de poder hacer convenciones y que pudieran hacer su fiesta, jugando a la toreada”.

“Y sin embargo, no fue una cosa totalmente planeada, pero ha sido quizás la plaza de toros, el detonante más importante para que a la gente se le metiera Juriquilla en la cabeza”, reconoce.

De esta manera, considera que se mantiene el sabor auténtico de las costumbres queretanas y es un lugar atractivo para llevar a cabo eventos sociales.

Aquí me quedo

El consejero del Grupo Provincia Juriquilla asegura que hacia futuro, sus planes tanto de negocio, como de vida, seguirán en Querétaro, debido a los beneficios que ofrece el estado.

“Como empresario, en uno o dos años, me veo viviendo en Querétaro todavía, porque es una ciudad maravillosa, somos la envidia en México”, citó.

Añade que hoy por hoy, la entidad goza de buenas condiciones de desarrollo económico, seguridad y gobernabilidad.

“Ya olvidándonos de ubicación, de clima, de todo eso, creo que tenemos la suerte de tener una autoridad municipal y estatal de primera, tenemos lo que tanto envidian todos, seguridad, que nos hace poder seguir pensando en hacer inversiones”, puntualiza.

Asimismo, Querétaro presenta condiciones de estabilidad y paz laboral, aunque todavía existen retos por superar en materia de equidad social.

“Siempre vamos a tener mucho trabajo, y más en un país como México, que tenemos tanta desigualdad, que tenemos tanta gente en la pobreza extrema, ese es el reto más grande que tenemos todos los empresarios, tenemos que tratar de que no haya tanta diferencia social, porque ese es un mal que tarde o temprano nos va a comer algún día”.

“Ese es nuestro reto y para eso tenemos que trabajar todos, de la mano el gobierno con la iniciativa privada”, dice.

En el plano personal, aunque el reto es muy grande —afirma—, Juan Arturo Torres Landa espera poder dejarles a sus tres hijos, un legado como el que él y sus hermanos recibieron de su padre, de amor y unidad familiar, así como de compromiso y de éxito profesional.

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