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Casarse no sólo une felizmente a las parejas, sino que también incide directamente y entrelaza sus carteras.
Cada vez menos personas lo hacen. De 2000 a 2011 el monto de matrimonios se redujo en 19% y el de divorcios aumento en 74%, según el INEGI.
Pero para los que sí se deciden, esta elección no sólo lleva una transformación profunda sino que también trae quizá uno de los desembolsos más significativos a lo largo de su vida.
A nivel personal, no sólo es una apuesta sino que a nivel financiero es una prueba de fuego.
"Si no escuchas, no cedes, no piensas en el otro, puedes llegar a ni siquiera casarte. Organizar una boda juntos es una prueba de fuego", asegura Roberto Hernández, un comunicólogo que decidió tomar financieramente las riendas de la organización de su boda con Paola, una nutrióloga con la que hoy lleva poco más de un año de casado.
Roberto asegura que, por supuesto, organizar una boda de la forma más ordenada y sin pelearse no es fácil, de hecho, asegura que las confrontaciones son un mal inevitable, sin embargo, si se saben llevar fortalecen la relación.
La pareja requirió varias horas de planeación para hacer un presupuesto y ponerse de acuerdo en qué era lo más importante para ellos y así eliminar gastos innecesarios.
Y es que pagar una boda no es nada barato. Según un sondeo realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor, lo que los mexicanos piensan gastar en una boda va de 80 mil a 440 mil pesos en total.
Según los cálculos hechos por esta institución, para los que tomaron en cuenta los precios más bajos, se obtuvo un costo de 122 mil 215 pesos, sin contabilizar la vestimenta, el arreglo personal de los novios, ni los recuerdos e invitaciones.
En este sentido, la institución cita un sondeo realizado por la Dirección General de Estudios sobre Consumo en Expo Tu Boda y lo que los encuestados piensan gastar se divide así: 51% en la recepción; 28% en la luna de miel; 11% en la celebración religiosa y la celebración civil 10%.
¿Un préstamo?
El mayor consejo a la hora de la planeación es: aléjense de las deudas lo más posible. Sí, no importa que sea para el día de su boda. “Aunque un préstamo puede darte una boda de ensueño, también puede convertirse en una deuda de pesadilla. No tomes deudas innecesarias”, señala Credit Karma, un sitio especializado en asesoría financiera en Estados Unidos.
En este sentido, es importante sentarse a hacer un presupuesto que les permita saber cuánto es lo que tienen en la bolsa para realizar el evento. Si aún así deciden contratar un préstamo, deben conocer los pros y los contras de hacerlo.
Entre las ventajas es que pueden financiar su boda sin descapitalizar sus ahorros, si sus padres se ofrecieron a ayudar los pueden liberar de cierta carga e incluso con este préstamo pueden financiar la luna de miel. Sin embargo, Credit Karma también enlista ciertos contras: comenzarán su matrimonio con deudas (las cuales pueden juntarse con la hipoteca, por ejemplo) y si no tienen un buen historial tendrás intereses altos. Quizá el contra más importante: Estarán tomando un monto muy grande de deuda por un evento que durará pocas horas.
Roberto y Paola, sin embargo, se decantaron por tomar un préstamo y lo lograron: “Con planeación, administración y constancia, no hay nada que no puedas hacer. Evidentemente, situándote en tu realidad”, asegura Roberto. El préstamo que ellos pidieron era de dos años, sin embargo, destinando entre 30% y 40% de ambos sueldos lograron pagarlo en 10 meses.
No sobrepasarse
Ahora, ya que tienen un presupuesto, ¡es momento de cumplirlo! La mayoría de parejas no lo hacen, lo que causa que el costo final se incremente mucho más.
“En tu boda debes de gastar lo que tienes de presupuesto. 90% de los novios termina gastando de más o endeudándose. Emocionalmente es uno de los días más importantes pero endeudarte por 200 mil pesos por un evento que dura 10 horas no es válido”, explica Vero Palacios, diseñadora de eventos y fundadora de Vero Palacios Wedding Planner.
Según sus cálculos, los novios suelen gastarse entre 70 y 100 mil pesos más de lo que tienen presupuestado, lo que puede derivar en préstamos bancarios a tasas altas.
Consumo Inteligente, el programa de Mastercard orientado a asesoría financiera, recomienda dos cosas aunado a la realización de un presupuesto: empezar a ahorrar con tiempo y definir qué es lo más importante para la pareja, así podrán establecer prioridades y evitar gastar en otras cosas.
El tiempo promedio en el que se organiza una boda oscila entre un año y ocho meses. Barbara Diez, una wedding planner argentina que tiene renombre global, asegura que incluso se puede hacer entre seis y ocho meses antes.
Es recomendable que durante este tiempo la pareja destine, de ser posible, una cantidad fija depositada mes con mes en una cuenta específicamente para este evento.
Lo mejor sería que empiecen la vida de pareja sin deudas, para tener tiempo de convivir sin presiones.
Cuidado con las palabras bonitas
Luego del presupuesto y del fondo de ahorro específico, viene la planeación.
Suelen ser dos razones por las que los novios no respetan el presupuesto que se fija al inicio.
La primera es la lista de invitados. Palacios asegura que una boda debe estar compuesta de “cariños y no de compromisos”. ¿Qué significa? Que si quieres ahorrar debes de invitar a quienes realmente quieres que estén, ya que éste es uno de los principales factores que hacen que las bodas se suban de precio.
“Muchas veces dices ‘es que el amigo del amigo’, ‘es que los de mi trabajo’, y entonces, se duplica la cantidad de invitados. Si la gente dejara de pensar en compromisos tendría más posibilidades de hacer una boda que se acerque a su presupuesto inicial”, asegura Palacios.
La segunda razón es el que la pareja se deja endulzar el oído por los proveedores, señala la experta. “Si tú llegas con el banquetero pidiendo un menú de 300 pesos, te lo va a ofrecer, además de muchas otras cosas. Entonces le empiezan a endulzar el oído y de 300 pesos se pasó a 600. Lo peor es que la convencen de que realmente lo necesitan”, asegura.
Mucho ojo
Hay ciertas cosas en las que deben de poner atención especial al organizar su boda: lugar, banquete, carpa y planta de luz.
Cabe recordar que el tiempo es uno de los aliados para que una boda no lesiones las finanzas personales de la pareja.
Por ejemplo, si se hace con anticipación, al apartar el lugar, ya sea salón, jardín o hacienda, habrá margen para negociar un precio justo, recomienda el programa de Mastercard. Piensa en viernes y domingo como los mejores días, ya que el sábado resultará más caro.
Fíjense si el lugar incluye valet parking, servicio de sanitarios, seguridad, carpa, pista de baile, etc. Todo cuenta. Si es así, aunque el precio sea un poco alto, quizá sí les convenga ya que no tendrán que contratar por separado. Analicen si vale la pena contratar un lugar muy grande, por ejemplo, una hacienda. Las rentas de haciendas suelen ser elevadas y muchas veces no se aprovechan todos los lugares de ésta. En este caso, necesitan poner en una balanza si el precio del lugar lo vale y sobre todo, que busquen sacarle todo el provecho.
En cuanto al banquete, la recomendación es contratar a una buena empresa proveedora la cual garantizará la calidad, aunque esto implique el que tengan que reducir los tiempos de la comida o sacrificar la mesa de postres si de todas formas van a tener pastel.
El lujo de la boda puede medirse por los platillos que se sirven. No es lo mismo si se sirve salmón, filete de res, pollo o puerco. En este sentido, el contratar una empresa de prestigio te asegurará que aunque sirvas pollo o puerco, será de una excelente calidad, asegura la wedding planner.
La carpa y la planta de luz son esenciales. ¿Por qué? porque no quieres que si llueve se mojen sus invitados y si se va la luz a la mitad del evento se queden sin fiesta.
En la carpa es necesario no escatimar, ya que no quieren que si alguien se tropieza con las cuerdas que la sostienen se caiga encima de los invitados.
En cuanto a la planta de luz, es indispensable y tiene un costo no muy alto, cerca de cinco mil pesos. Seguro que no quieren que si la luz se va, tarden 20 minutos en conectar todo a una planta de emergencia y esto apague a los invitados, ¿verdad?
