Antes de que inicie la administración de Enrique Peña Nieto, el Gobierno de México renovará la Línea de Crédito Flexible (LCF) que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), informó el Gobernador del banco central, Agustín Carstens.

“Es probable que antes de que inicie la siguiente administración, se pueda ver renovada…vamos bastante avanzados”, dijo ayer el banquero central. México tiene una LCF con el FMI por un monto de 73 mil millones de dólares, la cual podría usar en el momento en que la necesite, según el organismo internacional.

El 10 de enero de 2011, la Comisión de Cambios en México informó de la contratación de la línea de crédito, cuya vigencia es de dos años, con lo cual concluiría en esa fecha, pero del próximo año.

Ayer, en la sede del banco central, Carstens informó que la línea de crédito será renovada en los mismos términos en que se ha negociado en el pasado.

“No habrá ninguna condicionalidad porque México tiene sano y fuerte el marco macroeconómico”, aseguró Carstens.

Agregó que los recursos son un incentivo del FMI hacia los países que tienen un buen manejo macroeconómico. En la presentación del Reporte del Sistema Financiero 2012, el gobernador del Banco de México planteó que de materializarse el precipicio fiscal en Estados Unidos, esa economía podría sumirse en la recesión.

Agregó que se presentaría, en esa economía, varios trimestres negativos, lo cual traería un impacto en México, por lo que los tiempos políticos están muy complicados.

Puntualizó que el ajuste fiscal en Estados Unidos debe ser de 3.5% a 4% del PIB, pero si se presenta “súbitamente”, se generaría una recesión en Estados Unidos, lo cual impactaría la economía de México.

El gobernador del banco central añadió que los tiempos políticos también están complicados, ya que el 6 de noviembre hay elecciones presidenciales en Estados Unidos.

“Después de eso hay dos meses para legislar una solución, pues la realidad es que estamos más cerca una situación que podría ser crítica. Sería deseable que este tema se resolviera antes de que afecte a la economía”, puntualizó el funcionario.

Según el Banco de México, la deuda pública de Estados Unidos representa 72.8% del PIB.

“Siguen habiendo focos rojos o en otros casos focos amarillos que sí tienen el potencial de afectar a la economía nacional y también a nuestro sistema financiero”.

Por separado, el titular de la Unidad de Planeación de la Hacienda Pública, Miguel Messmacher, aseguró que no han revisado el pronóstico de crecimiento económico de México, el cual cerraría el 2012 en un rango de 3.5% a 4%.

Carstens agregó que ante el entorno internacional de gran incertidumbre, la economía nacional tiene un comportamiento favorable.

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