En los últimos tres años, la calidad de las carreteras de México fue a menos y perdieron competitividad a nivel mundial porque no se les han destinado los recursos suficientes para su conservación.

De acuerdo con información del Reporte de Competitividad Mundial 2014-2015 del Foro Económico Mundial y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el país perdió dos lugares en el ranking de 144 naciones evaluadas por el organismo, al pasar del lugar 50 al 52 en ese periodo.

Actualmente, 22% de las carreteras libres de peaje, equivalentes a 8 mil 840 kilómetros, presentan problemas de drenaje, pavimentos, bacheo, agrietamiento, de señalamientos y dispositivos de seguridad, entre otros indicadores, según reconoce el director de Planeación y Evaluación de la Dirección General de Conservación de Carreteras (DGCC) de la SCT, Alejandro Fernández Campillo en el programa de conservación de carreteras 2016.

“La insuficiencia de recursos ha provocado la acumulación de rezagos y el paulatino deterioro de algunos tramos de la red, lo que genera sobrecostos de operación e inseguridad para los usuarios. Este es el principal factor que da origen al poco avance en la recuperación física de la red”, señala.

Por ello, autoridades prevén que difícilmente se podrá alcanzar la meta de tener 90% de la red federal de carreteras en condiciones físicas satisfactorias hacia 2018.

El funcionario, que es el administrador del programa de conservación de carreteras, detalla que la mayor parte de los recursos se destina a realizar trabajos de conservación periódica, mismos que no incrementan la vida útil de los pavimentos, y además se ha aplazado la reconstrucción de los mismos, que es la que restituye la vida útil de origen de 10 a 15 años, aunque es más costosa.

Actualmente transitar por estados como Oaxaca, Tlaxcala, Jalisco, Hidalgo o Sonora en donde 36%, 31%, 35%, 29% y 27% de su red carretera, respectivamente, está en condiciones no satisfactorias, representa problemas tanto para las unidades, ya sea de transporte público, de carga o privado, como mayores costos.

Más aun, en los últimos cuatro años hay entidades federativas que han reducido el estado físico de su red de satisfactorio y aumentado tramos a no satisfactorio, tales como Nuevo León, Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nayarit o Sonora.

Al inicio de esta administración, el monto de recursos asignados únicamente a conservación periódica y reconstrucción de tramos fue de 3 mil 368 millones de pesos.

Un año después, el monto se elevó significativamente, a 9 mil 698 millones de pesos, pero a partir de ese año empezó a descender y acumula una reducción de 47.3% para el año en curso.

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