Si México esperaba una o varias multinacionales en el sector de la comercialización de gasolinas, tras la apertura promovida por la reforma energética, éstas están aquí.
La quinta empresa petrolera por el nivel de ventas y la octava por tamaño de producción de petróleo crudo más importante del mundo, la inglesa BP, va a llevar a cabo la apertura de su primera estación de servicio en México el próximo 9 de marzo.
BP aprovechará la abundante producción de gasolinas en Estados Unidos, en donde esta empresa es la mayor productora de gas y crudo, para suministrar el combustible que comercializará sus estaciones de servicio en México, mediante el esquema de franquicia.
El anuncio lo harán el vicepresidente de Desarrollo Comercial y Nuevos Negocios de BP Downstream México, Richard Harding, y el director general BP Downstream en México, Álvaro Granada.
BP opera actualmente 17 mil estaciones de servicio y 13 refinerías en los 80 países en donde opera y destaca por los servicios complementarios que ofrece a sus clientes como tarjeta de crédito BP o la opción de vincular la tarjeta Visa a una cuenta de recompensa (Invigorate y BP Diesel).
En algunos países como Estados Unidos, ofrece 10 centavos o puntos por cada galón adquirido, los cuales son canjeables por premios o la compra misma de gasolina.
En México, la petrolera inglesa a través de su división de Downstream, pretende ganar espacio en un mercado con un valor de 336 mil millones de pesos (cifra al cierre de 2016), considerando una demanda de 749 mil barriles diarios. Se espera que el mercado detone tasas de crecimiento importantes en los próximos 15 años.
De acuerdo con la Prospectiva del Petróleo Crudo y Petrolíferos 2016-2030, elaborado por la Secretaría de Energía (Sener), las gasolinas continúan como el principal combustible de consumo en autotransporte, durante ese periodo.
Se estima que la demanda de gasolinas crezca 34.1%, de tal manera que al final del periodo se ubique en un millón 63.5 mil barriles diarios, mayor en 314 mil barriles con relación al volumen del año pasado.
Ese crecimiento se explica por el crecimiento esperado del parque vehicular a gasolina, que pasará de 34.9 a 44.4 millones de automóviles.
La estimación oficial muestra que el consumo de gasolina Premium tendrá un crecimiento promedio anual de 2.9%, y de 1.7% en Magna.
