Bety León, presidenta municipal de Pedro Escobedo, es consciente de que el servicio público y la asistencia social representa parte de sus grandes pasiones; sin embargo, son tan absorbentes que ha tenido que pausar otras actividades que la satisfacen, como lo es el arte, principalmente la pintura.

Con apenas 27 años de edad y nacida en San Juan del Río, tiene claro que su principal objetivo es buscar la felicidad para ella y su familia; además, asegura que le gustaría tener más hijos que acompañen a su pequeña Rebeca, de cuatro años y, así, en compañía de su esposo, poder permanecer en la ciudad que le ha regalado las mejores satisfacciones, Pedro Escobedo.

Con gran satisfacción habla en esta entrevista a bote pronto de la manera en que sus padres la criaron y educaron, pues recuerda que, a pesar de ser personas fuertes, también eran muy cariñosas. Pese a ello, lo más aventurero que recuerda es haber escapado de su casa para acudir a conciertos, cuando sus padres no le permitían salir.

¿Cuál diría que es el principal rasgo de su carácter?

Mi principal rasgo es que me gusta ser muy directa con las cosas, esa es gran muestra de mi carácter. Yo lo he visto bien, sabemos qué es lo que queremos sin darle tantos rodeos.

¿Qué cualidad aprecia más en una persona?

Definitivamente la lealtad. Nos desenvolvemos en un ámbito muy complejo, en el cual para poder servir a los demás necesitamos tener un verdadero equipo, pero no sólo en el trabajo sino también en la vida.

Uno de los rasgos que busco en las personas y que además suelo valorar, es que sean completamente leales. Por supuesto que tengo personas muy leales en mi vida y en mi equipo.

¿Qué es lo más aventurero qué ha hecho en la vida?

Me he puesto a analizar el tema y yo creo que una de las cosas más aventureras fue, porque soy muy fanática de la música, del jazz, el blues y demás. Yo era la hija menor y única mujer, era muy complicado que me dejaran salir mis papás, entonces solía escaparme a los conciertos de rock que había en la ciudad. Mi primer concierto fue Soda Estéreo, he ido a ver Guns and Roses, a Santana, Coldplay, me escapé a uno de Manu Chao. Gracias a Dios no me pasó nada, pero ahora como mamá uno se pone a analizarlo y por supuesto que no quiero que mi hija lo haga. Yo no salía a poner en riesgo mi integridad, mi persona o mi desarrollo personal, pero la verdad es que espero que mi mamá no lea esta parte.

¿Qué espera de sus amigos?

Espero verdadera amistad, a veces estamos en tiempos y posiciones en los que, más allá de estar contigo por quien verdaderamente está dentro de ti, están por quien aparentas o quien eres en ese momento. Por eso mismo valoro la verdadera lealtad, estoy consciente de que una persona no necesita tener muchos años de conocer a la persona, se pueden hacer amigos en cualquier momento, pero sí con toda honestidad. A mí me gusta que sean amigos de Beatriz Magdalena León Sotelo, no de Bety León, la presidenta municipal.

¿Cree que los amigos se cuentan con las manos?

Yo creo que sí. Nosotros tenemos una cultura muy diferente a la de otros países, le decimos amigo a cualquier persona, pero hablar de mejores amigos, personas que verdaderamente darían cualquier cosa por ti, se cuentan con los dedos de una sola mano.

¿Su principal defecto?

Yo creo que ser muy directa, sí me ha traído problemas también.

¿Su ocupación favorita?

Me gusta mucho leer, me gusta conocer los pueblos, disfrutar los paisajes, pintar, me gusta actuar. La verdad es que ya no tengo tiempo de actuar, pero de las otras actividades como pintar sí lo hago un poco, no tengo los estudios ni soy profesional, pero una de las cuestiones que disfruto es que mi hija tiene todo ese lado artístico y, de repente, nos ponemos a pintar cuanta cosa se nos pone en frente y la verdad es que es muy relajante.

¿Su ideal de la felicidad?

La familia. Disfrutar de las personas que te rodean. Mis papás, hermanos, mi esposo y mi hija, por supuesto.

¿Cuál sería su mayor desgracia?

Sería perder a mí familia, por la misma cercanía que tengo con ellos, sería lo peor.

Si no fuera alcaldesa, ¿qué le gustaría ser?

Amo el servicio público, siempre ha sido mi pasión. Desde que empecé mi vida laboral, que fue como a los 15 o 16 años de edad, siempre ha sido en el servicio público. Si no hubiera tenido la oportunidad de estar aquí, en el cargo actual, probablemente estaría con apoyos de voluntarios viajando por algunas partes del país, o del mundo, para ayudar a las personas.

Hay una parte muy bonita que valoro mucho: el momento en el que una persona te está externando su problemática y le dices que tú tienes oportunidad de ayudar a resolver su problema, ese momento justo en el que cambia el rostro, la mirada de la persona, eso es lo que me gusta del servicio público. Mis papás siempre han tratado de hacer lo posible de ayudar a las personas que tienen alrededor y yo crecí con esta enseñanza, es impresionante ese momento y es muy grato.

¿En qué país desearías vivir?

Definitivamente México, la verdad no lo cambio por nada. Me gusta mucho Querétaro, he pensado mucho en esto y, como desarrollo personal, no me movería del estado, ni de mi situación actual, un solo centímetro; pero por la misma situación que me envuelve, esa atracción al servicio público es probable que podría mover mi residencia a la parte sur del país, donde tenemos mayor problemáticas y carencias.

¿Cuál es su color favorito?

El verde vibrante, como la bandera.

¿Cuál es su animal favorito?

Los pingüinos son animales muy fieles, siempre se mantienen con su pareja. Los delfines, son muy inteligentes, muy dinámicos.

¿Canción favorita?

Irónicamente no es una canción actual, me gusta mucho el blues y el jazz, y me gustan todas las canciones que sean de Ella Fitzgerald.

¿Cuál es su película favorita?

Lo que el viento se llevó, yo creo que son las tres horas mejor invertidas de mi vida. Me gusta mucho la novela, esta película en específico me gusta porque la protagonista es una mujer fuerte y, a pesar de las circunstancias, hace lo posible por sacar a su familia adelante y lo logra.

¿Cuál es su libro favorito?

Como agua para chocolate. Me gustan mucho las tradiciones mexicanas, eso es lo que me motivó, pero la primera vez que leí Como agua para chocolate me encantó, además mi mamá me lo regaló, ella ya tenía ese libro y yo lo leí como a los 15 años. Hasta la fecha no me canso de leerlo; además es un libro que encaja perfecto para mí, porque a lo mejor tengo mucha imaginación que disfruto bastante el libro.

¿Un héroe/heroína de ficción?

Ironman, es el único superhéroe que no tiene súper poderes, al único que no lo dañaron con aguas benditas o algo así. Es un hombre con mucha creatividad, utiliza todos los recursos que tiene a su alrededor para poder generar un bienestar.

¿Cuál es su lugar favorito en el que has estado?

En el Museo Regional de Querétaro hay una fuente, hay un segundo piso al que dejan entrar a pocas personas.

Leer un libro en ese segundo piso, en una de las bancas, con la fuente prendida, es hermoso.

¿Cuál es su grupo de música o cantante favorito?

Tengo muchos, demasiados, pero yo creo que sería Ella Fitzgerald.

Defínase en tres palabras

Me gusta la lealtad, yo soy muy leal. Me gusta el dinamismo, creo que yo soy dinámica. Me gusta la sinceridad. Así me definiría.

¿Su héroe de la vida real?

Mi papá, yo crecí en una familia que no era de buenos recursos. Algo que me ha motivado siempre es que mi papá, pese a las carencias, buscaba la forma de hacernos sentir contentos y sacar a todos hacia adelante.

¿Su nombre favorito?

Rebeca, el de mi hija.

¿Qué hábito ajeno no soporta?

Fumar, sobre todo cuando estás comiendo. Hay un olor muy específico: el tabaco, que me provoca hasta dolor de cabeza del enojo que me provoca que una persona fume.

¿Qué es lo que más detesta?

La deslealtad, no puedo tolerarlo. Me deprimiría bastante pensar en esa persona, no por el hecho de que me arruine a mí, sino por el hecho de que hay personas que no pueden hacer cumplir su palabra.

Personaje, filósofo o autor histórico favorito

La Josefa, fue una mujer que salió adelante en su época.

Si pudiera revivir a algún personaje de la historia, ¿ quién sería?

Yo creo que a Emiliano Zapata o a Francisco Villa, realmente no sería preguntarle algo en específico, sino conocerlos y que platicaran la manera en que impulsan a que las personas salgan adelante, pero cambiando uno mismo, desde el espíritu que tenían en la época de la Revolución, ya no hablemos del cambio o del giro histórico, sino de lo que puedes hacer por ti mismo y por la sociedad.

¿Qué don de la naturaleza desearía poseer?

Volar, si has visto a los pájaros, cuando planea parece que están batiendo la mantequilla, es algo suave, algo terso, puedes saber que es como muy relajante.

¿Cómo le gustaría morir?

De viejita y dormida en mi cama.

¿Tiene alguna colección?

Las muñequitas artesanales, las he conseguido de diferentes lugares, sobre todo en el estado de Querétaro, en Bernal, Amealco, San Juan del Río, aquí en Pedro Escobedo.

No son cualquier tipo de muñecas, vaya sí es la misma, pero todas tienen vestuario distinto, tono de piel distinto, color de cabello distinto o peinado diferente, todas son diferentes.

Algunas sí son de regalo, pero en su mayoría yo las adquiero, sobre todo porque yo sé cuál es la que me hace falta.

No es una muñeca cualquiera, los indígenas no las producen por negocio sino que verdaderamente es una muestra de nuestra realidad.

Si pudiera comer una sola comida en su vida, ¿qué sería?

Cualquiera que sea de mi mamá, es muy difícil elegir solo uno, hay algo muy específico que hay en la comida de mi mamá, yo creo que serían tal vez las verdolagas.

¿Tiene un lema?

Siempre podrás dejar el pasado atrás, pero te perseguirá y te alcanzará.

¿Cuál es su serie favorita?

House of Cards.

¿Alguna persona a la que admire?

A mi mamá, ella siempre me enseñó a ver el lado positivo de las cosas, no es fácil. También que por muy mala persona que sea, siempre hay un lado bueno en las personas.

¿Cómo se proyecta a futuro?

La verdad es que me gustaría tener más hijos, si ponemos un tiempo en específico, cuando tenga 45 años yo quiero una vida sin ningún tipo de preocupación, haber hecho lo necesario para disfrutar a mi familia. Y, tal vez, volver a pintar.

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